El compromiso de los 'doce' cuestiona la pol¨ªtica del Gobierno de aumentar la producci¨®n de ma¨ªz

Las organizaciones agrarias espa?olas se han mostrado unanimemente contrarias al acuerdo alcanzado el pasado jueves entre la CE y EE UU, que obliga a Espa?a a importar anualmente dos millones de toneladas de ma¨ªz y 300.000 de sorgo. Esas importaciones obligadas cuestionan la pol¨ªtica agr¨ªcola de la Administraci¨®n espa?ola, que ha venido potenciando en los ¨²ltimos a?os la producci¨®n interna de ma¨ªz para reducir la dependencia del exterior. Asimismo, el acuerdo potenciar¨¢ la ca¨ªda de los precios, debido al menor coste del ma¨ªz americano, y pondr¨¢ en una grave situaci¨®n al cerealista espa?ol.La actual Administraci¨®n ha venido potenciando desde hace tres a?os unos planes para aumentar la producci¨®n espa?ola de ma¨ªz, que ha pasado de 1.803.000 toneladas en 1983 a 3.353.000 toneladas en 1986. En este sentido, la CNAG (Confederaci¨®n Nacional de Agricultores y Ganaderos) no entiende como el Gobierno ha podido aceptar un acuerdo "que destroza la pol¨ªtica agr¨ªcola espa?ola". Esta misma opini¨®n la comparten J¨®venes Agricultores y COAG (Coordinador de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos). J¨®venes resalta que "el Ministerio de Agricultura hab¨ªa dise?ado una pol¨ªtica dirigida a acabar con la dependencia norteamericana, y ahora se fomenta esta dependencia del exterior". Asimismo, las asociaciones cuestionan la capacidad del mercado espa?ol para absorber esos dos millones de toneladas.

Tanto m¨¢s cuando, desde la entrada en la Comunidad, los ganaderos espa?oles han ido sustituyendo el ma¨ªz por cereales m¨¢s baratos, como el trigo forrajero, la mandioca o la tapioca. En este sentido, Espa?a deber¨¢ importar obligatoriamente el ma¨ªz estadounidense, que entrara en competencia directa con los otros productos cerealistas citados, con la consecuente ca¨ªda que ello supondr¨¢ en los precios.

La entrada de dos millones de toneladas de ma¨ªz americano no beneficiar¨¢ tampoco al ganadero, sino esencialmente a las grandes productoras, las multinacionales, seg¨²n estas asociaciones. En este sentido, CNAG considera que deber¨ªa establecerse un calendario mensual con un cup¨®n fijo para las importaciones, dirigido a impedir las especulaciones de precios y dar salida a la producci¨®n nacional.

COAG, reflejando el sentir de los agricultores de la Comunidad Europea, afirma que "se ha atentado contra la preferencia comunitaria". Este principio constituye el pilar fundamental de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n y consiste en dar prioridad a las producciones comunitarias frente a las importaciones del exterior.