Humor negro

Cada vez que el Gobierno anuncia a bombo y platillo la revalorizaci¨®n de las pensiones por jubilaci¨®n me viene a la memoria el chascarrillo de humor negro del inv¨¢lido aquel que, en su silla de ruedas, acud¨ªa a F¨¢tima para rogar a la Virgen que le recompusiera su maltrecha figura, cuando, de pronto, a su acompa?ante se le escap¨® la silla por una pronunciada pendiente a cuyo final se encontraba un muro, ante cuya circunstancia el inv¨¢lido del cuento, viendo el porrazo que se iba a dar, no dejaba de exclamar en su fatal carrera: "Virgencita, haz que me quede como estoy..., que me quede como estoy...".Pues bien, es lo que pido al Gobierno: que me deje como estoy, ya que la susodicha revalorizaci¨®n se ha convertido, en mi caso concreto, en una disminuci¨®n de mi pensi¨®n en un importe de 5.417 pesetas mensuales. No es la primera vez que esto ocurre. Inexplicable, pero cierto- Jes¨²s Mu?oz Ozcoidi. .