Estrenos de Del¨¢s y Menotti
Esta semana las dos orquestas nacionales han estrenado obras, lo que ya es de celebrar por lo infrecuente. Una, la verdaderamente interesante, fue protestada por parte del p¨²blico; otra, la menos o nada interesante, fue aplaudida, si no con calor, s¨ª con conformista complacencia. Me refiero a Les paroles et Vair, de Jos¨¦ Luis Del¨¢s (Barcelona, 1928) y a una suite de la reciente ¨®pera Goya, de Gian Carlo Menotti (Cadegliano, Italia, 1911).Me parece que desde el estreno, con total ¨¦xito, de Concetti, en noviembre de 1980, no sonaba en el Real m¨²sica de Jos¨¦ Luis Del¨¢s, un compositor de positivo talento que march¨® de Espa?a a Finales de los a?os cincuenta, se instal¨® en Colonia en 1960 y all¨ª contin¨²a. El talante intelectual de Del¨¢s -muy evidenciado en trabajos como el publicado en la revista M¨²sica, en 1953, sobre Hugo Wolf- se advierte en buena parte de su obra, aun cuando esto no deba entenderse como una contraposici¨®n a lo meramente musical. El propio m¨²sico se refer¨ªa, a prop¨®sito de su cartel sonoro, Conjuntos (la m¨¢s directamente pol¨ªtica de sus obras) a la ¨²ltima finalidad que persigue al componer: la art¨ªstica, que es su modo de expresi¨®n. Su nueva partitura (1986), Las palabras y el aire, parte de unas palabras de Marcabru en las que anunciaba a otro trovador occitano que le enviaba las palabras y el aire" de una nueva canci¨®n. Y a trav¨¦s de la objetividad sinf¨®nica pueden transparentarse algunos textos que sirvieron como punto de partida no s¨®lo desde el pret¨¦rito, sino desde hoy: Blas de Otero, Rosa Ausl?nder, Andr¨¦ Breton, Pere Torrocila.
Orquesta Sinf¨®nica de RTVE
Director: Arturo Tamayo. Solista, Arturo Muruz¨¢bal, violonchelista. Obras de Ravel, Elgar, Del¨¢s y Debussy.Orquesta Nacional Director: Rafael Fr¨¹hbeck de Burgos. Obras de Verdi, Menotti y Chaikovski. Teatro Real, 19 y 20 de febrero.
?He escrito "transparentarse"? No es eso exactamente, pues los puntos de partida -sean los que sean- no necesitan de esa transparencia; su funci¨®n es meramente incitadora. El resultado -en parte meditativo y en parte l¨ªrico- es sustancialmente bello, y por lo mismo no entiendo la protesta de un sector, si nos atenemos a razones puramente musicales. Puede que, seg¨²n la hemos escuchado, "la belleza convulsiva" de Andr¨¦ Breton, aludida en otras ocasiones por Del¨¢s, no se manifieste con la eficacia que luc¨ªa en Concetti, pero la p¨¢gina es v¨¢lida en sus contenidos intr¨ªnsecos y coherentes con la l¨ªrica seguida por el autor. Hubo largos aplausos que, aun con el contrapunto de la protesta, o por eso mismo, demuestran que el mensaje no fue recibido con indiferencia. Arturo Tamayo -otro espa?ol de Alemania-, a quien Las palabras y el aire est¨¢ dedicada, trat¨® de poner buen orden expositivo e hizo tocar a los sinf¨®nicos de RTVE con sonido transparente y l¨®gica continuidad. El programa lo completaron el Concierto para violonchelo de Elgar, en el que Arturo Muruz¨¢bal demostr¨® una categor¨ªa muy alta de solista; Ravel (Una barca en el oc¨¦ano) y Debussy (El mar), en lecturas no m¨¢s que decorosas por falta de atm¨®sfera, y en el caso del tr¨ªptico sinf¨®nico por sobra de realismo.
No pasar¨¢ a la historia Gian Carlo Menotti por su Goya, a juzgar por los fragmentos escuchados, no ya faltos de modernidad -que nadie pide eso al m¨²sico ¨ªtalo-norteamericano-, sino por vulgaridad en las ideas: t¨®pico f¨¢cil en el hispanismo, y, en suma, un talante general de partitura ilustrativa de una serie televisiva, medio, por cierto, muy del gusto de Menotti.
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