Nobles, ministros, banqueros
Cuatro familias, los G¨®mez Acebo, Garnica, Arg¨¹elles y Mart¨ªnez Campos, controlan el poder
Las familias del Banesto por antonomasia, aquellas que m¨¢s presentes han estado en la c¨²pula del Banesto a lo largo de toda su historia, son cuatro: los G¨®mez Acebo, los Garnica, los Arg¨¹elles y los Mart¨ªnez Campos. Estos apellidos de la Restauraci¨®n corresponden a unos hombres mitad negociantes, mitad pol¨ªticos, casi siempre altos cargos de los altos cuerpos de la Administraci¨®n. Liberales del turno -que se conservadurizan al comp¨¢s del envejecimiento o del paso a las siguientes generaciones- y ennoblecidos por sus servicios a la Corona restaurada, han dejado su impronta en la marca de la casa.La de los G¨®mez Acebo es una familia que repetidamente ha estado en los m¨¢ximos puestos de la entidad. Jos¨¦ G¨®mez Acebo y Cortina, marqu¨¦s de Cortina, nacido en Madrid en 1860, diputado por el Partido Liberal, es ennoblecido en 1917, tras haber negociado el convenio econ¨®mico con Inglaterra para tiempos de guerra -lo mismo que hace su amigo Garnica con Estados Unidos y Francia-. Pronto ser¨¢ ministro de Hacienda (1918) y de Fomento con el conde de Romanones y de Marina en el Gobierno de concentraci¨®n presidido por Maura (1921).
El marqu¨¦s de Cortina es el primer censor de Banesto. Encabeza el grupo espa?ol que se hace con el control del banco cuando, en 1916, los socios franceses deciden vender. Preside el banco desde 1917 hasta su muerte, en 1932. Durante su mandato, el directorio militar le confina un mes a Fuerteventura, en enero de 1924, por ser copropietario de Actualidad Financiera, diario que critica un impuesto establecido por Primo de Rivera. Lo que no es ¨®bice para que se empape tambi¨¦n del clima de la ¨¦poca: "Para los bancos no hay prosperidad sin buenos negocios", apunta en 1926, "y para que haya buenos negocios es preciso que haya orden p¨²blico y un Gobierno que lo mantenga".
A la muerte de Cortina en 1932, le sucede en la presidencia Pablo Garnica Echevarr¨ªa. Y la vacante de consejero la cubre su hijo Jaime. Jaime G¨®mez Acebo y Modet, marqu¨¦s consorte de la Deleitosa, letrado del Consejo de Estado, quien a la muerte de Manuel Arg¨¹elles en 1953, llega a la vicepresidencia, bajo la presidencia de don Pablo. Al fallecer ¨¦ste, en 1959, accede a la presidencia.
Deleitosa lleva con soltura y cosmopolitismo- la representaci¨®n del banco, mientras conducen la l¨ªnea ejecutiva Epifanio Ridruejo y el segundo de los Garnica, hijo de su antecesor y que suceder¨¢ a su sucesor. Jaime G¨®mez Acebo es un conferenciante pol¨ªglota y ameno, hasta el punto que en las juntas "las se?oras accionistas ya no se limitan a recoger la caja de bombones y tampoco los caballeros se limitan a recoger el solitario puro. Todos entran en el local para poder escucharle", seg¨²n el duque de Maura. Deleitosa dimite en 1970 por causas de salud, y le sucede Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, en un par¨¦ntesis que dura 13 a?os hasta que vuelve un apellido tradicional a la c¨²pula: el hijo de don Pablo, actual presidente.
Otros familiares de Cortina en el consejo ser¨¢n el conde de Aguilar -Alberto de Aguilar y G¨®mez Acebo- y su nieto, Ricardo (Dicky) G¨®mez Acebo y Duque de Estrada, que ocupa la vacante de Deleitosa tras la muerte de ¨¦ste.
De Garnica a Garnica
El apellido Garnica se confunde con las siglas de Banesto. Pablo Garnica Echevarr¨ªa, don Pablo, es el segundo personaje decisivo de la entidad: "un hombre que jam¨¢s se pon¨ªa abrigo", como le define uno de sus consejeros, es el primero de la saga. Abogado del Estado, es elegido a los 25 a?os diputado a Cortes por Cabu¨¦rniga (Santander). Aliad¨®filo y liberal al estilo de Cortina, como fugaz subsecretario de Hacienda es quien negocia con Francia y Estados Unidos los perjuicios econ¨®micos que la guerra mundial 1914-18 causa a Espa?a. Despu¨¦s ser¨¢ ministro de Abastecimientos y de Justicia.
Garnica rompe con la pol¨ªtica al instaurarse en 1923 la Dictadura de Primo de Rivera, y entra como censor en Banesto. Pronto es nombrado m¨¢ximo ejecutivo y consejero-delegado. A la llegada de la Rep¨²blica, se percata de la gran disociaci¨®n existente entre el consejo del banco -repleto de ex ministros de la Corona, de t¨ªtulos, de grandes de Espa?a- y la nueva realidad pol¨ªtica y social. "Buscando di¨¢logo y amparo", explica Jorge Brossa, director general adjunto, "encuentra a Epifanio Ridruejo", banquero y bancario republicano, bien relacionado con Indalecio Prieto y otros dirigentes republicanos y socialistas. Le nombra, en un acto de accidentalismo pol¨ªtico, director general.
Al morir Cortina en 1933, le sucede don Pablo. "Llevaba el control d¨ªa a d¨ªa, con mano f¨¦rrea", recuerda Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre, quien a?os despu¨¦s ocupar¨ªa su puesto. El nuevo presidente reanuda, tras la guerra civil, la tradicional pol¨ªtica de inversiones industriales, dada su abundante liquidez. Incrementa la pol¨ªtica de expansi¨®n, con apertura de oficinas y absorciones o pactos con otras entidades (Banca Arn¨²s-Gar¨ª en Catalu?a, Guipuzc¨®ano en el Pa¨ªs Vasco), hasta colocarlo en el primer puesto del sector. Colabora con el r¨¦gimen de Franco y es designado procurador en Cortes. Forma parte del grupo (el duque de Alba, Juan Ventosa ... ) que busca un pacto entre el general y don Juan de Borb¨®n. En 1943 firma con ¨¦stos y otros procuradores una carta a Franco expresando su inquietud por la falta de institucionalizaci¨®n del r¨¦gimen. "Por firmar ese manifiesto, Franco le destituy¨® de la presidencia de la Telef¨®nica y del consejo de Campsa", recuerda Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre.
La muerte de don Pablo, en 1959, marca ¨¦poca. "Ahora ya podemos tratarnos de t¨²", comenta en su entierro otro presidente a sus colegas banqueros. A Garnica, sucesor de un G¨®mez Acebo, le sucede en 1959 otro G¨®mez Acebo, el marqu¨¦s de la Deleitosa, hasta 1970, en que cae enfermo. Le sucede su vicepresidente, empresario de Agrom¨¢n, ingeniero de Caminos y tambi¨¦n procurador en Cortes: "No es que yo aceptase, sino que dije que era el presidente", recuerda Aguirre Gonzalo, haciendo buena la teor¨ªa de que los vicepresidentes son los herederos. El par¨¦ntesis Aguirre, con Pablo Garnica hijo y Jos¨¦ Mar¨ªa Sainz de Vicu?a de altos directivos, dura 13 a?os, m¨¢s de lo que quieren algunas de las familias. En su activo, la conservaci¨®n del primer puesto del sector.
En su pasivo, los problemas del Coca, Agrom¨¢n, Garriga-Nogu¨¦s y Banco de Madrid-Cadesbank. En noviembre de 1983, tras intensas refriegas entre los consejeros y Aguirre, ¨¦ste renuncia y la presidencia recae de nuevo en un apellido hist¨®rico: Pablo Garnica Mansi, hijo de don Pablo, vicepresidente y director general desde 1952. Garnica Mansi ha dirigido la entidad con mano de hierro. Bajo su mandato presidencial romper¨¢n el dique todos los asuntos fraguados en a?os anteriores.
Gabriel Garnica Mansi es tambi¨¦n consejero de Banesto -antes que su hermano, pues ocup¨® la vacante de don Pablo-, y miembro de su comisi¨®n ejecutiva, adem¨¢s de ostentar ocho vocal¨ªas en otros tantos consejos de empresas del grupo. Siete de los 14 hijos de Pablo (Alfonso, Eduardo, Eugenio, Pablo, Fernando, Ignacio y Jos¨¦ Mar¨ªa Garnica Guti¨¦rrez) figuran en -consejos de compa?¨ªas participadas por Banesto. Uno, el tercer Pablo Garnica de la historia, ha sido nombrado en 1986, junto a Jacobo Arg¨¹elles, director general del banco. Un yerno de don Pablo, Ramiro Cervera, es presidente de Carburos Met¨¢licos, empresa propiedad de la entidad.
El autor de 'La Pepa'
Junto a los Garnica y los G¨®mez Acebo est¨¢n los Arg¨¹elles y los Mart¨ªnez Campos. La notoriedad de los Arg¨¹elles procede de la pol¨ªtica. Agust¨ªn Arg¨¹elles, de quien toma su nombre un barrio madrile?o, es un pol¨ªtico liberal (Gran Oriente de la Masoner¨ªa regular espa?ola) que representa a Oviedo en las Cortes de C¨¢diz, redacta el pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n de 1812 (La Pepa) y ejerce de ministro de la Gobernaci¨®n con Riego. Descendiente de Agust¨ªn Arg¨¹elles en cuarto grado es Manuel Arg¨¹elles, ministro de Hacienda en 1921, de Fomento en 1922 y de Hacienda nuevamente en el Gobierno Berenguer. Consejero del banco, su influencia es grande. Los miembros de esta familia han ocupado y ocupan altos puestos en el consejo y en la l¨ªnea ejecutiva del banco, as¨ª como presidencias y vocal¨ªas de empresas del grupo, pero hasta el momento no han conseguido el mando supremo, a diferencia de los G¨®mez Acebo o los Garnica, y a semejanza de los Mart¨ªnez Campos.
Jaime Arg¨¹elles Armada, hijo y sucesor de Manuel, es vicepresidente del Banesto y presidente de La Uni¨®n y el F¨¦nix Espa?ol, la aseguradora fundada en 1864 por los Pereire y que siempre ha estado en la ¨®rbita del banco. Jaime Arg¨¹elles es un hombre de "gran inteligencia, pero escasamente activo", seg¨²n quienes le tratan de cerca. Tiene 77 a?os y una gran influencia en el consejo de administraci¨®n, donde su voz se hace notar, como la de Juan Herrera (del grupo Mart¨ªnez Campos) pese a que posea un n¨²mero limitado de acciones. Su hijo, Jacobo Arg¨¹elles Salaverr¨ªa, ha sido nombrado en 1986 director general de Banesto.
Un general liberal
Los Mart¨ªnez Campos, como los Arg¨¹elles, proceden de la pol¨ªtica, en su rama militar. Como ellos, han sido y son poderosos e influyentes en Banesto. Pero, tambi¨¦n como ellos, tienen la asignatura pendiente de no haber tomado nunca la ¨²ltima decisi¨®n. Aunque la hayan condicionado. Ram¨®n Mart¨ªnez Campos Ant¨®n, militar y marqu¨¦s de Viesca de la Sierra, forma parte del primer consejo, en 1902. Ram¨®n es hijo de Arsenio Mart¨ªnez Campos, militar liberal, cuya obra maestra es el pronunciamiento de Sagunto, en 1874, por el que se proclama rey a Alfonso XII.
Arsenio Mart¨ªnez Campos y de la Viesca, nieto del militar, es tambi¨¦n general -de divisi¨®n-, herido dos veces en las campa?as de ?frica. Consejero de Banesto y "uno de los que m¨¢s mandaba", seg¨²n recuerda un colega. Su vacante la ocupa desde 1956 Juan Herrera Fern¨¢ndez, casado con una de sus hijas. Herrera es sobrino del cardenal Herrera Oria y el fundador de Petr¨®leos del Mediterr¨¢neo, a mitades con la Esso de los Rockefeller.
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