El Gobierno federal de Brasil interviene cinco bancos estatales

ENVIADA ESPECIALEl Gobierno federal de Brasil ha decidido intervenir cinco bancos estatales (los de R¨ªo de Janeiro, Maranhao, Cear¨¢, Mato Grosso y Santa Catarina) y ha nombrado a funcionarios del Banco Central y del Banco de Brasil para dirigir estas instituciones hasta que est¨¦n saneadas. Las deudas de estos bancos, cuyos directivos han sido destituidos, se elevan a 47.000 millones de cruzados.

El ministro de Hacienda brasile?o, que viaj¨® anoche a Nueva York para iniciar los primeros contactos con los acreedores de Brasil, ha anunciado oficialmente que el Banco Central realizar¨¢ una auditor¨ªa sobre la deuda externa del pa¨ªs para averiguar si ha habido irregularidades en las negociaciones.

La decisi¨®n del Gobierno de intervenir cinco bancos estatales ha causado una fuerte tormenta pol¨ªtica interior. Los gobernadores de los estados a que pertenecen los bancos intervenidos son contrarios a la pol¨ªtica emprendida por el presidente Jos¨¦ Sarney, que se encuentra en uno de los momentos de m¨¢s baja popularidad. Como una muestra de su disconformidad, el gobernador de R¨ªo de Janeiro, Lionel Brizola, orden¨® a la polic¨ªa permanecer ante la puerta de las sucursales del Barnej que ayer estuvieron cerradas al p¨²blico.

Brizola indicaba ayer que la intervenci¨®n del Gobierno "es un acto de locura y de violencia, pero no vamos a entregar el patrimonio de R¨ªo de Janeiro". El Banerj tiene un descubierto de 26.000 millones de cruzados, del total de 47.000 millones a que asciende la deuda de los cinco bancos intervenidos.

En la noche del mi¨¦rcoles se celebr¨® una reuni¨®n entre el presidente brasile?o, Jos¨¦ Sarney; el ministro de Hacienda, Dilson Funaro; el presidente del Banco Central, Francisco Gross, y los gobernadores de los cinco Estados en el palacio de Plenalto, en Brasilia.

A lo largo de la reuni¨®n, los gobernadores se resistieron a aceptar la intervenci¨®n y presentaron curiosas alternativas. Una de ellas pretend¨ªa que el Banco de Brasil comprara esos cinco bancos deficitarios, los saneara y los revendiera luego a los Gobiernos estatales. Ante ideas como ¨¦sta, el ministro de Hacienda respondi¨® con diversos comentarios ir¨®nicos y puso en marcha el decreto de intervenci¨®n.

Cuando la econom¨ªa del pa¨ªs parece haber entrado irremediablemente en un proceso inflacionista -la inflaci¨®n se calcula que ser¨¢ del 200% anual-, el ministro de Hacienda, Dilson Funaro, ha decidido realizar una auditor¨ªa sobre la deuda externa de su pa¨ªs, que asciende a 108.000 millones de d¨®lares. En caso de que la auditor¨ªa revele que se han cometido irregularidades en las negociaciones con el exterior, Funaro anunci¨® que los responsables ser¨ªan castigados.

Por el contrario, y antes de iniciar su viaje a Estados Unidos para negociar con los acreedores de Brasil, el ministro asegur¨® que su Gobierno no quiere llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y prefiere seguir negociando directamente con los bancos privados.

Carnavales

Funaro, que viaja a EE UU acompa?ado del presidente del Banco Central, Francisco Gros, inicia hoy conversaciones con los representantes de cinco Gobiernos cuyos bancos son acreedores de Brasil: Washington, Par¨ªs, Londres, Bonn y Roma. Asimismo, el ministro se entrevista hoy con el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidas, Paul Volcker; con el presidente del Tesoro, James Baker, y con el director general del FMI, Michel Candessus.Se prev¨¦ que la estancia de Funaro en Washington sea corta, ya que durante el fin de semana el ministro brasile?o piensa viajar a Europa, donde volver¨¢ a explicar la decisi¨®n de su pa¨ªs de suspender el pago de los intereses y servicios de la deuda externa. Pero, seg¨²n indic¨® ayer el embajador brasile?o en EE UU, Marcilio M¨¢rquez, el contacto oficial de Brasil con los bancos privados no empezar¨¢ hasta mediados de marzo.

Hoy en Brasil empieza el carnaval. Y mientras las escuelas de samba recorren las calles, el pa¨ªs se paraliza. Pero cuando la m¨²sica deje de sonar, el Gobierno decretar¨¢ nuevas medidas econ¨®micas para impedir que el pa¨ªs entre de lleno en una recesi¨®n.