Altura cient¨ªfica, derrumbe econ¨®mico
Algunos observadores del derrumbe comentan privadamente que fue UCI) quien empez¨® a dejar morir la Concha al no hacerge cargo de un d¨¦ficit todav¨ªa incipiente. Pero acusan a la Administraci¨®n socialist¨¢ de falta de sensibilidad ante la decisi¨®n, aparentemente irrevocable, de marcar la muerte de la instituci¨®n a plazo fijo. Otros recuerdan el caso del hospital de la Santa Cruz y de San Pablo, que tras sufrir una crisis econ¨®mica similar fue salvado por la Administraci¨®n a causa de su prestigio. Entre los m¨¦dicos de la Concepti¨®n hay destacadas figuras de renombre internacional, como Luis Egido, experto en inmunoglobulina A (factor a tener en cuenta en los rechazos de trasplantes), Luis Hernando Avenda?o, jefe de servicio de nefrolog¨ªa, y Vicente Carre?o, especialista en enfermos aquejados de hepatitis B.En 1978 se detect¨® la primera inflexi¨®n econ¨®mica. Crisis econ¨®mica que fue acumul¨¢ndose, hasta llegar en 1984 a un total de 2.700 millones de pesetas. En 1985, una auditoria dirigida por la firma Ernst & Whinney confirm¨® un d¨¦ficit de 4.000 millones de pesetas (entre d¨¦bitos a la Seguridad Social y gastos internos) y dise?¨® un plan de viabilidad: la crisis s¨®lo pod¨ªa remontarse con una subvenci¨®n estatal.
Una pol¨ªtica de jubilaciones anticipadas redujo el personal a 1.800 trabajadores. La empresa empez¨® a pagar atrasos de a?os anteriores, pero se congelaron los salarios de 1985 y 1986. De ese modo, "el ejercicio final de 1986 s¨®lo ha dado un d¨¦ficit de 28 millones de pesetas, frente a los 900 millones que se ven¨ªan perdiendo por a?o", manifiesta Escrihuela. "Estos logros, sin embargo, son insuficientes: sin subvenci¨®n estatal no podemos invertir ni elevar los salarios; es decir, no podemos continuar".
El a?o pasado ha sido pr¨®digo en tensiones, protestas y dimisiones.
El presidente del patronato, Carlos Moreno Gonz¨¢lez Bueno, solicit¨® la dimisi¨®n para que se hiciera cargo de la presidencia una persona de mayor relieve p¨²blico de cara a negociar con la Administraci¨®n.
El elegido, Jes¨²s Aguirre, duque de Alba, lleg¨® al patronato acompa?ado de Severo Ochoa, Ferrer Salat, Mar¨ªa G¨®mez de Mendoza y Juli¨¢n Campos. Pero el equipo apenas dur¨® dos meses.
Jes¨²s Aguirre present¨® su dimisi¨®n el pasado mes de enero y fue sustituido por Severo Ochoa. Pero ni siquiera su eminente figura ha podido torcer el destino. Sus m¨¢s cercanos colaboradores aseguran que Severo Ochoa, lejos de adoptar actitudes reivindicativas, lo que buscar¨¢ ante todo es que el traslado se haga con dignidad, respetando el esp¨ªritu de la fundaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.