Entre dos mujeres

Nos llega ahora la versi¨®n original e ¨ªntegra de El hombre del brazo de oro, una pel¨ªcula que en 1956, despu¨¦s de una enconada batalla contra la censura, se estren¨® en Estados Unidos. En su momento, el c¨®digo Hays era expl¨ªcito y tajante: la toxicoman¨ªa era un tema prohibido, independientemente del punto de vista del filme sobre la cuesti¨®n. Preminger, que por algo era productor de s¨ª mismo, desafi¨® la prohibici¨®n y logr¨® que la United Artists desoyera las reconvenciones de la Motion Picture Association of America (MPAA).Mediados los a?os cincuenta, el peligro no ven¨ªa de tener que repartirse el pastel con otras productoras de cine, sino de la televisi¨®n. De ah¨ª que Preminger derrotara a la MPAA, que ¨¦sta se apresurara a cambiar su reglamento y que el cine se llenara de drogadictos.

Con este peque?o pr¨®logo explicativo queda situado el valor y significado hist¨®rico del filme, de la crispaci¨®n de Sinatra cuando tiene el mono -Tom¨¢s Blanco en Apartado de correos 1001, tambi¨¦n necesitaba un chute de cuando en cuando, pero eso no ocupaba un lugar central en la ficci¨®n- y de la opci¨®n realista de Preminger. Pero otra cosa es la pel¨ªcula vista ahora, cuando el factor novedad ha desaparecido. Toda la vertiente documental sobre los espasmos que acompa?an la desintoxicaci¨®n forzada de un drogadicto o todas las consideraciones sobre la relaci¨®n entre droga y sociedad mantienen su vigencia, pero caen dentro de la obviedad. La pel¨ªcula se mantiene en pie por la manera en que retrata una obsesi¨®n.

Pero Sinatra no s¨®lo est¨¢ enganchado a la hero¨ªna, sino tambi¨¦n a una mujer que le destruye, su esposa, Zosch, interpretada por una Eleanor Parker que micia el fil¨®n siniestro de las divas convertidas en material de derribo, fil¨®n que explotar¨¢ en ?Qu¨¦ fue de Baby Jane? Ella es una falsa paral¨ªtica que hace de su debilidad su fuerza. La compasi¨®n es el arma del personaje, que, cuando se ve descubierto, se tapa con una manta, como si su desnudez fuera fisica y no moral. Kim Novak, en cambio, no se cubre ella, sino a Frankie cuando ¨¦ste intenta desengancharse. Kim utiliza mantas, pero tambi¨¦n su cuerpo, para tapar al friolero Sinatra. Y ¨¦sa es la diferencia b¨¢sica entre las dos mujeres: las dos maneras de enfrentarse a la compasi¨®n busc¨¢ndola para protegerse de la vida o sirvi¨¦ndose de ella para forzar a renacer a la persona amada. La soluci¨®n visual al dilema de c¨®mo presentar a esas dos mujeres, el oficio del cincasta, el talento de quien piensa de manera exacta y traduce sus ideas en im¨¢genes es lo que sigue vigente.