Nancy, ama de la Casa Blanca
Ronald Reagan, actuando como un marido irritado, sali¨® p¨²blicamente el mi¨¦rcoles en defensa de su esposa, Nancy, a quien la Prensa describe como el verdadero poder de la Casa Blanca, sustituyendo pol¨ªticamente a un marido incapaz en la crisis del Irangate. "Son inventos despreciables que deber¨ªan avergonzar a sus autores", dijo el presidente preguntado sobre el papel de Nancy en el Gobierno.El presidente rompi¨® su silencio, poco antes de su discurso televisado, porque la pregunta toc¨® un nervio sensible. Se cumpl¨ªan adem¨¢s 35 a?os de un matrimonio feliz incluso hasta extremos empalagosos. Continuamente est¨¢n cogidos de la mano y mir¨¢ndose a los ojos, extasiados como novios.
La evidente participaci¨®n de Nancy en la destituci¨®n de Donald Reagan como jefe del gabinete presidencial, utilizando a sus amigos para presionar al presidente, as¨ª como su control de la actividad de su marido, han provocado una oleada de cr¨ªticas y acusaciones de interferencia. Nancy es objeto de numerosos chistes y caricaturas, en las que aparece llevando los pantalones del presidente. Incluso se ha dicho que ahora persigue el objetivo de un acuerdo de limitaci¨®n de armas nucleares con la URSS y una nueva cumbre con Mijail Gorbachov.
El sucesor de Donald Regan, ahora el hombre fuerte de la Casa Blanca, Howard Baker, ha afirmado imprudentemente que, "aunque Naney no controla la Casa Blanca, cuando saca las u?as puede ser una arp¨ªa". Baker pas¨® un mal trago cuando, en presencia de Reagan en el despacho oval, el presidente fue preguntado si su jefe de gabinete hab¨ªa pronunciado esa frase."No, no lo dije", afirm¨® Baker con una risa nerviosa.
Nancy se hizo muy impopular a comienzos de la presidencia, cuando fue bautizada como la reina por sus extravagantes gastos y comportamiento social en un momento en el que el pa¨ªs viv¨ªa una recesi¨®n econ¨®mica. Pero se rehabilit¨® despu¨¦s ante la opini¨®n p¨²blica, enfrasc¨¢ndose en una campa?a antidroga. Sin embargo, su fuerte car¨¢cter la lleva a proteger al m¨¢ximo a Ronnie, evit¨¢ndole jornadas largas y haci¨¦ndole regresar a las habitaciones privadas de la Casa Blanca para el t¨¦ de las cinco.
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