Aniversario
Se cumple un a?o de la batalla argumental y campal que dividi¨® a los ciudadanos de este pa¨ªs en atlantistas y antiatlantistas, con todos los matices implicados en cada uno de los dos bandos. La batalla fue tan dura que provoc¨® un cierto cansancio intelectual y moral en los contendientes m¨¢s afanados. Los p¨ªrricos vencedores no festejaron excesivamente su victoria, y los vencidos sacamos del armario el viejo traje de exiliados interiores y a veces nos lo ponemos, no ya como una operaci¨®n de nostalgia, sino de higiene mental. De cuando en cuando conviene recordar que esperanzas fundamentales no s¨®lo est¨¢n aplazadas, sino hipotecadas, y que por el posibilismo se imposibilitan muchas posibilidades.La crisis de la conciencia atlantista se ha agudizado en toda Europa, a pesar de que la democr¨¢tica Espa?a se hizo del casino cuando ya ten¨ªa goteras, en vez de forzar a replantear su arquitectura y sus estatutos. ?Qu¨¦ europeo se siente protegido por un paraguas defensivo que a la hora de la verdad s¨®lo cubrir¨ªa la estricta coronilla del centro del Imperio? ?Y si esa coronilla corona, como ahora, a un t¨ªtere roto en manos del complejo tecno-industrial armamentista, como se dice en los panfletos, porque a veces los panfletos dicen la verdad y nada m¨¢s que la verdad?. Semanas despu¨¦s de la definitiva atlantizaci¨®n de Espa?a, el s¨¦ptimo de caballer¨ªa bombarde¨® Libia y a¨²n no se sabe en qu¨¦ medida la infraestructura log¨ªstica ubicada en Espa?a colabor¨® eficazmente en el asesinato de una ni?a de pocos meses, ahijada de Gaddafi. En el mejor de los casos, ayudamos al asesino en su huida, y en el peor, le facilitamos la llegada el a su destino. La conmemoraci¨®n del aniversario nos pilla en plena negociaci¨®n de nuestro convenio colectivo con la patronal del Imperio. Trajeron sus tropas para apuntalar la dictadura de Franco y ahora quieren mantenerlas para consolidar la democracia occidental y defenderla de sus enemigos connaturales. Son nuestros amigos naturales, dicen. Ese tipo de amigos que, aunque no te guste, siempre te est¨¢n besando en la nuca.
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