La cuesti¨®n de la minor¨ªa magiar en Ruman¨ªa enfrenta a dos pa¨ªses del Este

Dos pa¨ªses del Pacto de Varsovia, Hungr¨ªa y Ruman¨ªa, se han enfrentado abiertamente, por primera vez, por la cuesti¨®n de los dos millones de magiares que viven en la regi¨®n de Transilvania, la Erdely de los h¨²ngaros, situada dentro de las fronteras del Estado rumano. Se trata de la minor¨ªa m¨¢s numerosa de Europa, y Budapest asegura que sus derechos ¨¦tnicos y culturales no se respetan adecuadamente.A finales de 1986, la Academia de Ciencias h¨²ngara edit¨® un estudio de tres tomos sobre Los magiares en Erdely (Transilvania). En esta obra se discute entre otras cosas sobre si las tribus invasoras magiares se encontraron o no con antepasados valacos o dacios de los rumanos cuando llegaron a Transilvania hacia el a?o 900 de nuestra era. La conclusi¨®n magiar es que no.

El presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, prendi¨® sus mechas el 27 de febrero, al calificar de fascistoides las tesis de la academia h¨²ngara y al citar en su apoyo a Herodoto y sus tesis sobre la presencia dacia en la zona. Seg¨²n Ceaucescu, los rumanos tienen ra¨ªces milenarias en Transilvania. Los h¨²ngaros replican que, al margen de las discusiones sobre el pasado, hay que hablar sobre el presente de los derechos del 8% de la poblaci¨®n rumana ¨¦tnicamente h¨²ngaro.

El pasado d¨ªa 3 fue la primera vez en el decenio largo de existencia de la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) que un pa¨ªs del Pacto de Varsovia se sum¨® a una propuesta occidental sobre derechos humanos. Andr¨¦ Erdos, jefe de la delegaci¨®n h¨²ngara en la CSCE, apoy¨® en Viena la propuesta canadiense, respaldada por la CE, Noruega y EE UU, sobre la urgencia de proteger las minor¨ªas nacionales.