Conflicto m¨¦dico

Desde el advenimiento de la democracia hasta nuestros d¨ªas han venido sucedi¨¦ndose, unos tras otros, ministros de Sanidad, hasta alcanzar un n¨²mero dif¨ªcil de recordar. El Gabinete socialista recambi¨® tambi¨¦n al se?or Lluch por el actual se?or Vargas. Independientemente de sus tendencias dentro del conglomerado de partidos de UCD o de su talante en el seno del PSOE, han tenido de com¨²n el no ser m¨¦dicos y el hacer cada uno bueno a su antecesor, hasta llegar al ¨²ltimo, el que ahora padecernos, al que le ha tocado el triste honor de colocar las cosas en el punto donde es muy dif¨ªcil el retorno.Pasa a la p¨¢gina siguiente

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Pretender una reforma sanitaria sin contar nada m¨¢s que con el apoyo te¨®rico de millones de votos y utilizarlos como patente de corso, partiendo adem¨¢s del supuesto de que los m¨¦dicos van a oponerse a todo por sistema, cuando esto no es as¨ª, sino m¨¢s bien lo contrario en la mayor¨ªa de los casos. Es equivocado intentar un modelo sanitario en el que se imbrican planteamientos tercermundistas y querer hacerlos compatibles con la medicina de los trasplantes; el sumir la asistencia sanitaria en la pobreza y aspirar a compaginarla con los refinamientos diagn¨®sticos y terap¨¦uticos actuales s¨®lo puede conducir a lo que estamos llegando: al caos.

Intentar reducir los actuales conflictos y los que, sin duda, vendr¨¢n a reivindicaciones meramente econ¨®micas es demagogia. Colocar ingenieros industriales, abogados, economistas, pol¨ªticos segundones, arribistas o mediocres en puestos de responsabilidad sanitaria, que parten de presupuestos falsos y prejuicios entre los que no se excluye la animadversi¨®n, en nada resolver¨¢ las cosas. Ambicionar explicar de manera simplista lo que acaece a la sanidad es in¨²til.

La sociedad debe reflexionar y los medios de comunicaci¨®n serios deben abordar con planteamientos cient¨ªficos cu¨¢les son las, ra¨ªces del mal y cu¨¢les sus posiIbles soluciones. Es in¨²til esperar que una Administraci¨®n como la que poseemos admita que se equivoc¨® de medio a medio.

Esto piensa con dolor uno de tantos m¨¦dicos que siempre luch¨® por la sanidad p¨²blica, que jam¨¢s ejerci¨®, por convencimiento, de modo particular, que en su tiempo vot¨® ¨²til, all¨¢ por 1982, y que al menos se consuela al saber que en cualquier caso los ciudadanos tendremos la sanidad que nos merecemos.- Jefe del servicio de Medicina Interna del hospital Arnau de Vilanova.