El presidente indio 'llama al orden' a su primer ministro
Zail Singh no se resigna a ser un 'cero a la izquierda' y acusa a Rajiv Gandhi de marginarle
"Querido Rajiv.... usted ha mentido al Parlamento al comentar nuestras relaciones". ?ste es el contenido, en terminos no diplom¨¢ticos, de la misiva que la pasada semana envi¨® el presidente indio, Zail Singh, a su primer ministro, Rajiv Gandhi, y cuyo contenido fue publicado el pasado d¨ªa 13 por un diario de Nueva Delhi. El jefe del Estado niega en esta carta, punto por punto, las afirmaciones efectuadas por Rajiv el pasado d¨ªa 2 ante la Asamblea Nacional cuando dijo que "el presidente es informado regularmente de los asuntos importantes del Estado".
El primer ministro indio contest¨® en el Parlamento a un diputado de la oposici¨®n que le hab¨ªa acusado de violar la Constituci¨®n y de haber "deteriorado la instituci¨®n presidencial y ofendido a su titular", con su "actitud insolente".La carta del presidente confirma estas acusaciones y enumera todos los temas de pol¨ªtica interior y exterior sobre los que, dijo, jam¨¢s ha sido informado. Tambi¨¦n recuerda el presidente que el joven primer ministro, de 43 anos, nunca ha estimado necesario reunirse con ¨¦l como era costumbre, al t¨¦rmino de sus viajes al extranjero; que los ministros de Gandhi ni siquiera se molestan ya en contestar a sus invitaciones o a sus convocatorias; que las comisiones gubernamentales ya no le obedecen y que, de forma general, "la alta funci¨®n" que ¨¦l ocupa es tratada con desprecio.
La peculiar crisis de cohabitaci¨®n -ambos hombres son miembros del mismo grupo, el Partido del Congreso (l)- que desde hace meses hac¨ªa las delicias del microcosmos indio ha pasado a ser un tema del dominio p¨²blico.
El hecho -ocurrido cuando faltan 10 d¨ªas para la celebraci¨®n de tres consultas regionales importantes y a cuatro meses de las elecciones presidenciales- no supone una amenaza para el actual Gobierno, puesto que el presidente no tiene poder para disolverlo, pero, desde luego, constituye un motivo de considerable apuro para Rajiv.
Explicar la humillaci¨®n
El primer ministro -que ya ha sido duramente criticado por su propio partido por la forma insolente con la que trata a la alta Administraci¨®n- tendr¨¢ grandes dificultades para explicar a su electorado y al Parlamento el c¨®mo y por qu¨¦ ha humillado al hombre al que su madre, Indira Gandhi, eligi¨® en 1982 par¨¢ ocupar la presidencia.El presidente Zail Singh, defensor a ultranza de la dinast¨ªa Nehru-Gandhi, y un hombre que el d¨ªa antes de asumir el cargo de presidente dijo que estaba dispuesto a "ir hasta el infierno si la gran Indira" se lo ped¨ªa, no puede m¨¢s.
El presidente florero y el a sus ¨®rdenes se?or, sobre el que los j¨®venes del c¨ªrculo del pr¨ªncipe guaseaban en privado, y que ha sido caricaturizado por la Prensa como el buf¨®n simpl¨®n y arcaico, considera que ya ha tragado quina suficiente.
Y al recordar que antes de ser amarrado y amordazado en su trono presidencial era un pol¨ªtico h¨¢bil y bastante retorcido, el anciano sij -tiene 71 a?os- se ha rebelado.
En primer lugar, Zail Singh ha recibido en su palacio -a unos 200 metros del despacho del primer ministro- a todos los dirigentes de la oposici¨®n y -el m¨¢ximo de la provocaci¨®n- a los disidentes de Rajiv Gandhi del Congreso de Nehru; adem¨¢s se ha negado a firmar un proyecto de ley que establece la censura del correo, que el Gobierno aprob¨® hace dos meses.
Singh se ha acordado de que, si bien seg¨²n la ley ¨¦l es "una especie de monarca constitucional", al fin y al cabo es el jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas y el guardi¨¢n de la Constituci¨®n.
Siempre hay medios para hacerse respetar. Rajiv Gandhi est¨¢ a punto de descubrir cu¨¢les son, y su c¨ªrculo, que hab¨ªa tomado a Singh por lo que aparenta ser -es decir, un anciano sij sin importancia, un campesino inculto que fue nombrado presidente para compensar 30 a?os de servilismo-, ha empezado a comerse los pu?os.
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