La DC italiana apuesta por De Mita para salvar la crisis pol¨ªtica

Giulio Andreotti decidir¨¢ definitivamente ma?ana si desiste de su empe?o de formar Gobierno o contin¨²a intent¨¢ndolo por m¨¢s tiempo. Seg¨²n la mayor¨ªa de los observadores, sus posibilidades de ¨¦xito son casi nulas, y, al parecer, su partido deseaba que ya el viernes pasado hubiese arrojado la toalla. El astuto ministro de Asuntos Exteriores sabe, sin embargo, que ¨¦sta es su ¨²ltima baza y que si tampoco esta vez -como ya le ocurri¨® en julio pasado- consigue formar Gabinete, con mucha probabilidad las elecciones anticipadas ser¨¢n inevitables y el candidato no ser¨ªa Andreotti, sino el secretario democristiano, Ciriaco de Mita.

As¨ª lo revela el diputado Clemente Mastella, brazo derecho de De Mita y su jefe de gabinete, quien ha sostenido una entrevista con corresponsales extranjeros -entre ellos el de EL PA?S- para informar sobre el complejo laberinto de esta crisis de Gobierno, considerada una de las m¨¢s duras e imprevisibles de los ¨²ltimos a?os por el enfrentamiento por vez primera entre los dos partidos m¨¢s importantes de la coalici¨®n gubernamental, la Democracia Cristiana y el Partido Socialista Italiano, que no cejan de atacarse duramente.El secretario democristiano acaba de decir de los socialistas que no est¨¢n demostrando "responsabilidad de gobierno" y que existe el peligro de que "atenten contra las mismas instituciones". Por su parte, Giuliano Amato, consejero del presidente dimisionario Bettino Craxi, ha dicho categ¨®ricamente que "quien dirige en este momento la Democracia Cristiana no est¨¢ a la altura del papel hist¨®rico que ha tenido siempre".

Una cerilla de mano en mano

La cerilla encendida de la crisis sigue pasando de mano en mano. Nadie quiere quemarse con ella ni apagarla. Por eso la Democracia Cristiana (DC) se la pasa al partido socialista, que a su vez se la devuelve. Todos hacen profesi¨®n de fe en la "estabilidad" del Gobierno, pero nadie quiere aparecer como culpable de que se anticipen las elecciones. A los socialistas les conviene arrastrar la crisis hasta su congreso de finales del presente mes. Los democristianos, por su parte, tienen prisa por poner punto final, precisamente para evitar tal posibilidad.El partido socialista acababa de responder al documento que le hab¨ªa remitido Andreotti con un ni (es decir con un no disfrazado de s¨ª), al afirmar que est¨¢ dispuesto a aceptar la formaci¨®n de un Gobierno democristiano pero a condici¨®n de que se realicen al mismo tiempo los referendos sobre la administraci¨®n de la justicia y la energ¨ªa nuclear, que cuentan ya con el apoyo de comunistas, verdes y radicales.

Esta respuesta, a juicio de Mastella "equivale a un no, porque precisamente la propuesta de Andreotti era la de aprobar unas leyes que hagan in¨²tiles los referendos o bien presentarse a ellos todos los partidos con la misma respuesta". Mastella dijo, en su conversaci¨®n durante una cena en un restaurante romano con corresponsales extranjeros, que la DC no tiene miedo a los referendos, sino que ¨¦stos "no son materia, como los del divorcio y del aborto, de derechos civiles no previstos por la Constituci¨®n y que tocan la conciencia de los ciudadanos. Los de la justicia y el nuclear se refieren a leyes ya existentes, y por tanto un Gobierno tiene la obligaci¨®n de resolverlos con nuevas leyes sin necesidad de referendos".

Actuar en consecuencia

Seg¨²n el diputado democristiano, en el momento en que Andreotti compruebe que la respuesta de los socialistas es un no definitivo, "actuar¨¢ en consecuencia, renunciando al encargo recibido". "La Democracia Cristiana no le permitir¨¢ continuar arrastrando la crisis hasta el congreso (socialista)", a?ade. Mastella afirma que en caso de elecciones anticipadas la DC no aceptar¨¢ "de ning¨²n modo" que sea el dimisionario Gobierno de Craxi el que las prepare, y opina que el jefe del Estado deber¨¢ decidir cu¨¢l ser¨¢ el partido o los partidos que se encarguen de eso.En esas elecciones, seg¨²n Mastella, "si la Democracia Cristiana gana las elecciones, el candidato natural para presidir el nuevo Gobierno ser¨ªa el secretario De Mita". El diputado insiste en que Craxi estaba obligado a dimitir, pese a los logros de su Gobierno, "primero porque lo hab¨ªa decidido en julio el mismo Gobierno, y segundo porque las conquistas del Gabinete de Craxi no eran suyas personales ni s¨®lo de su partido, sino tambi¨¦n de los 16 ministros democristianos que lo compart¨ªan".

Mastella asegura que la DC ha cambiado "m¨¢s de lo que muchos piensan". "Para cambiar nuestra imagen", a?ade, "hemos arriesgado mucho y hasta perdido muchos votos en las ¨²ltimas elecciones. Hemos hecho mucha limpieza, y hoy el partido est¨¢ unido y compacto". Pese a ello, afirma, "nosotros no queremos las elecciones, pero si se llega a ellas es porque alguien ha decidido que no existe ya la alianza del pentapartido y no quiere que se llegue a la formaci¨®n de un nuevo Gobierno".