Espa?a busca una idea de Europa
La Administraci¨®n inicia una reflexi¨®n sobre la CE que quiere para el futuro
Espa?a apuesta plenamente por el proceso de integraci¨®n europea, pero ni el Gobierno, ni la Administraci¨®n, ni el pa¨ªs tienen una idea clara de la Comunidad Europea (CE) que quisieran construir para el futuro, seg¨²n se?alan fuentes oficiales. No obstante, esta cuesti¨®n comienza a ser analizada en algunos sectores gubernamentales. La cuesti¨®n urge, pues Espa?a asumir¨¢ la presidencia de la CE durante el primer semestre de 1989, y "eso es pasado ma?ana"', seg¨²n medios de la Administraci¨®n.
La ampliaci¨®n, seg¨²n el an¨¢lisis de algunos responsables, ha supuesto un cambio en las relaciones de fuerza en la CE que ha reforzado la posici¨®n francesa. Espa?a no parece partidaria de crear un frente del Sur, que "no servir¨ªa para una pol¨ªtica activa, sino para un pol¨ªtica pasiva para parar algunos temas", seg¨²n estas fuentes. Espa?a se siente m¨¢s pr¨®xima, en este sentido, a los pa¨ªses del Benelux e Italia que a los del sur de Europa o incluso a Francia.El segundo elemento del an¨¢lisis es el Acta ¨²nica Europea, reforma del, Tratado de Roma, a punto de entrar en vigor, en su triple dimensi¨®n de ampliaci¨®n de las decisiones por mayor¨ªa, de creaci¨®n de un mercado ¨²nico para 1992 y, de la concreci¨®n de una pol¨ªtica de cohesi¨®n y solidaridad hacia las regiones y pa¨ªses m¨¢s pobres de la CE.
El tercer elemento es la reforma del sistema de financiaci¨®n y gastos de la CE. Espa?a, bastan te aislada en esta materia, no quiere que se identifique el concepto de la cohesi¨®n al de los fon dos estructurales (regional, social y otros).
Espa?a juega la carta de la integraci¨®n en un momento en que el Gobierno que preside Felipe Gonz¨¢lez no parece temer la lucha por la competitividad en Europa, dado lo que se considera una situaci¨®n econ¨®mica satisfactoria, al menos por el momento. Espa?a, seg¨²n estas reflexiones de algunos medios oficiales, al abogar por un modelo de mayor integraci¨®n comunitaria, favorece el acrecentamiento de los poderes de la Comisi¨®n Europea, ¨®rgano ejecutivo de la CE, pero no del Parlamento Europeo.
Con un mayor peso de la Comisi¨®n, ¨®rgano m¨¢s neutral, seg¨²n estas fuentes, las minor¨ªas se ven mejor respaldadas que en una lucha libre en el Consejo. En el fondo, tras este an¨¢lisis se sit¨²a un planteamiento de Espa?a como potencia media que considera, dentro de su papel en Europa y en el mundo, que es mejor partir de posiciones europeas que de posiciones nacionales.
M¨¢s all¨¢ de la creaci¨®n de un mercado ¨²nico en la CE, las fuentes consultadas ven que se reproducir¨¢n las batallas fundamentales entre los pa¨ªses miembros sobre si la Comunidad ha de avanzar en el camino de la integraci¨®n (tesis que apoyan los pa¨ªses del Benelux) o quedarse en una zona de completo libre cambio (tesis brit¨¢nica). La clave la tienen Bonn y Par¨ªs. En Francia, la cohabitaci¨®n "no es tan coherente en su planteamiento europeo", se?alan las fuentes espa?olas. Y si en Bonn se dec¨ªa antes que "lo bueno para Europa es bueno para la RFA", ahora parece decirse que "lo bueno para Europa es bueno para la RFA".
En todo caso, las fuentes espa?olas consideran que la cuesti¨®n de la Europa pol¨ªtica s¨®lo se plantear¨¢ despu¨¦s de que se consiga el mercado ¨²nico. Y Respecto a la Europa pol¨ªtica, la Administraci¨®n espa?ola no tiene ideas claras. La creaci¨®n de unos ¨®rganos europeos de naturaleza federal o confederal "se ve muy lejos", por lo que la Administraci¨®n espa?ola parece creer m¨¢s en "una cooperaci¨®n intergubernamental cada vez m¨¢s restrictiva que fuerce a actuar de manera cada vez m¨¢s uniforme".
La creaci¨®n de un mercado ¨²nico plantea el problema de la convergencia de las pol¨ªticas econ¨®micas y la plena integraci¨®n monetaria. La. Administraci¨®n espa?ola no comparte plenamente la tesis de la necesidad de una moneda ¨²nica en la CE. Pero s¨ª es consciente de que con el mercado ¨²nico, los Gobiernos perder¨¢n mucho margen de maniobra en sus pol¨ªticas nacionales. "?Es posible un socialismo en un pa¨ªs y un thatcherismo en otro? ?Es f¨¢cil ir a una convergencia con diferentes sistemas de Gobierno?", se preguntan estas fuentes.
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