La Junta de Castilla y Le¨®n asegura que el centro nuclear de Salamanca no ser¨¢ peligroso

La falta de informaci¨®n sobre una instalaci¨®n piloto experimental subterr¨¢nea (IPES) que pretende construir en el oeste de Salamanca la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) ha provocado una pol¨¦mica cada vez m¨¢s extensa e intensa que envuelve ya a la Junta de Castilla y Le¨®n. Ayer, ante las Cortes regionales, el consejero de Fomento, Juan Antonio Lorenzo, asegur¨® que las instalaciones no supondr¨¢n ning¨²n riesgo para la zona.

Lorenzo utiliz¨® en el Parlamento regional los argumentos que est¨¢ manejando Enresa y dijo que en Aldead¨¢vila de la Ribera lo que se pretende es crear un laboratorio en el que se experimentar¨¢ el comportamiento del granito con residuos radiactivos. Hoy, Enresa mantendr¨¢ la primera reuni¨®n con los alcaldes para informarles sobre el IPES.En Salamanca, mientras tanto, partidos pol¨ªticos de todo signo, ayuntamientos y ciudadanos de la provincia hablan de cementerio nuclear. Enresa asegura, por otra parte, que hab¨ªa presentado el proyecto al anterior consejero de Industria, Dativo Mart¨ªn, en mayo del a?o pasado, pero Juan Antonio Lorenzo, actual responsable del departamento, afirm¨® ayer en las Cortes que ¨¦l lo ha conocido en enero de este a?o. La CE concedi¨® al proyecto una subvenci¨®n de 700 millones de pesetas en noviembre de 1986.

El Plan Nacional de Residuos establece que Enresa deber¨¢ proponer varios emplazamientos posibles para almac¨¦n de residuos en 1999. Por este motivo uno de los objetivos de la empresa -que empez¨® a funcionar a finales de 1985- fue la creaci¨®n de un IPES que estudiara el comportamiento del granito. Present¨® el proyecto a la CE para obtener una subvenci¨®n que consigui¨® en noviembre a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Ciencia Investigaci¨®n y Desarrollo, aunque a¨²n carece de la firma oficial.

De acuerdo con la informaci¨®n facilitada por Enresa, se trata de un proyecto experimental que se desarrollar¨¢ a lo largo de 15 a?os, en tres fases, y que s¨®lo en la tercera utilizar¨¢ is¨®topos de baja actividad recuperables, similares a los que se utilizan en hospitales. De momento, la primera fase costar¨¢ 2.000 millones de pesetas y se hab¨ªa previsto entre 1986 y 1989.

El emplazamiento es el t¨¦rmino de Aldead¨¢vila de la Ribera, en terrenos pertenecientes a Iberduero, donde existe un macizo gran¨ªtico de gran importancia. Este lugar se encuentra al noroeste de la provincia, junto a Portugal y Zamora. Adem¨¢s, en su documentaci¨®n, Enresa incluye el compromiso, "la garant¨ªa", seg¨²n la expresi¨®n facilitada por un portavoz de la empresa, de que la instalaci¨®n destinada a laboratorio no se convertir¨¢ en almacenamiento de residuos y que la decisi¨®n de elegir el lugar definitivo del cementerio se tomar¨¢ m¨¢s adelante. Otros proyectos similares con minerales diferentes se realizan ahora en B¨¦lgica y Alemania.

Pero de todo esto no se hab¨ªa sabido nada en Salamanca hasta mediados de febrero de este a?o. La ejecutiva provincial del partido socialista ha sido la ¨²ltima organizaci¨®n que ha pedido que se paralice el proyecto. Antes lo hab¨ªan hecho ya los alcaldes y concejales, socialistas, populares o independientes, de 52 pueblos de las comarcas de Vitigudino y Ledesma.

Ayer, un senador de Alianza Popular insist¨ªa en Salamanca en que contaba con documentos portugueses en los que se considera paralelo el proceso de elecci¨®n de emplazamiento del cementerio con el funcionamiento del laboratorio.