Los riesgos de la superposici¨®n de constructoras y concesionanas
La adjudicaci¨®n por la General¨ªtat de la Autopista Terrassa-Manresa a la concesionar¨ªa Autema, cuyo capital pertenece en un 75% a la constructora Ferrovial, ha cogido por sorpresa al sector. Nadie se pod¨ªa imaginar que el peculiar sistema de adjudicaci¨®n de autopistas que creci¨® al amparo del franquismo y que tantos perjuic¨ªos ocasion¨® al Estado volviera a reproducirse con tanta exactitud de vicios y tanta facilidad 15 a?os despu¨¦s.En su comparecencia ante el Congreso el 8 de marzo de 1984 el entonces ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo, Juli¨¢n Campo, destac¨® como una de las causas del percance de muchas autopistas la circunstancia de que, en numerosos casos, detr¨¢s del constructor y el concesionario se encontraran las mismas personas o sociedades.
"La legislaci¨®n anterior a la Ley de Autopistas de l972" manifestaba Juli¨¢n Campo "prohib¨ªa expresamente la identidad constructor-concesionario, no as¨ª esta ley, que permit¨ªa el que la propia concesionaria, si bien con determinadas condiciones, pudiera acometer por su cuenta la construcci¨®n de la autopista, pero ni la una ni la otra dec¨ªan nada acerca de la identidad entre constructor y accionista de la sociedad. En consecuencia, en numerosas ocasiones, las obras de las autopistas han sido ejecutadas por empresas constructoras que formaban parte del aec¨ªonariado de la sociedad, debiendo haber resultado muy dificil para las mismas mantener un equilibrio de intereses entre el beneficio deseable como empresa constructora que ejecuta las obras y los menores costes deseables para la empresa adjudicataria de las mismas".
"Todo esto", prosegu¨ªa el n¨²nistro, "se ha visto propiciado por el procedimiento de contrataci¨®n establecido, que era el de simple concurso. Resultaba en consecuencia que la sociedad concesionaria pod¨ªa elegir, de entre los recurrentes al mismo, al que quisiera, sin tener que atender a la oferta m¨¢s barata, como hubiera sucedido si el procedimiento de contrataci¨®n hubiera sido el concurso-subas-ta, indispensable para obras de tanta complejidad y envergadura".
Costes multiplicados
El ministro destac¨® las importantes variaciones entre el coste previsto por kil¨®metro de autopista y el coste real. As¨ª. mientras la inversi¨®n prevista en la autopista del Atl¨¢ntico era de 148 millones de pesetas por kil¨®metro, la inversi¨®n real en los tramos en explotaci¨®n ha sido de 521 millones de pesetas por kil¨®metro. En la autopista BilbaoBehobia, construida por Ferrovial, la inversi¨®n prevista en la oferta era 95 millones de pesetas por kil¨®metro, mientras que la inversi¨®n real alcanz¨® 211 millones de pesetas por kil¨®metro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.