... Y no puedo ba?arme en tu kodak exultante
Poner el pie en el suelo. Con cuidado (por los maletones). Cuando consigues que todos los bultos est¨¦n ya en la acera, ?uf!, respira, ?por Dios! Huele. Mira al cielo y te embarga ese olor tan especial, tan distinto, tan antiguo... tan ligado a lo bueno, a lo m¨¢gico y tu cuerpo siente el abrazo de las cosas que te hacen amar la vida, sentir el regalo, amarte t¨².Por encima de todo, sobre todo, la luz. El kodak del cielo, del albero, los ¨¢rboles, como si hubiesen limpiado las hojas con lej¨ªa y luego, Centella (perdona, es la mos-moris de las Maris).
Contra la depresi¨®n, contra las fatiguitas de la vida, abril y mayo en Sevilla.
Y viene la feria y sin poder oler el talgo y que no me llamen mucho para contarme nada. Mono del oro en el r¨ªo.
Entre la nuca y las orejas, como una diadema por dentro, todas las fotos. La memoria caliente y reciente del sentir. A m¨ª, de verdad, lo que m¨¢s me va es la Semana Santa. Pero luego, despu¨¦s de una semana, vuelven los ni?os al cole, y otra vez a poner pilas casi sin tiempo a tener los babis dispuestos. Te ves otra vez con el nonaino dentro, y preparas tortillas y filetes "empanaos" y me voy al mediod¨ªa, que tengo caseta, que mi hombre est¨¢ "afiliao" y encima no hace falta ni la mitad de plancha y almid¨®n.
La feria es camino de ida, torpe camino de vuelta, como en todos los festejos, el superventas se lo llevan las tiritas. Caminos de albero, arena extra?a de los pies a las tripas y luego al coraz¨®n. Sentidos, sensualidad, brillo, negocio, venta, vente a casa que te voy a tratar como a un rey, hay sitio, luego ya firmaremos. Y si no tengo pareja o de la que tengo hay queja, no veas c¨®mo me sienta la caja de acuarelas que se encandila cualquiera y se me ponen las curvas de serpiente luci¨¦ndome ante tanta gente.
El a?o pasado a mediod¨ªa nos dio por irnos a la calle del Infierno y en uno de esos artefactos que te agarran por la cintura dentro de una especie de jaulilla que en cuanto te descuidas te ponen boca abajo, v¨ª, ?Dios m¨ªo, qu¨¦ alucine!, a Clemente con toda su gente con los faldones colgando, ellos en una cabina de hierro al rev¨¦s y nosotros sin dar cr¨¦dito a lo que ves.
Por la tarde, a mediod¨ªa o mientras el sol brilla, p¨¢rate en el puente de Triana y ap¨®yate en la barandilla y mira el oro bajando por el r¨ªo y luego t¨®mate un vino. Y si te sale del alma, hermano, c¨¢ntate unas sevillanas mano a mano, corraleda de Lebrija si tienes la suerte y si te sale habr¨¢s aprendido mucho de la vida y de la muerte. C¨®mo agradezco la mirada hacia atr¨¢s en el dise?o de los trajes de gitana nuestros. Cretona y encaje de bolillos y ¨¦chate pa all¨¢, chiquillo. ?C¨®mo el tiempo recupera lo que es bello de veras!
Y yo sin saber fumar puros y esas cinco en la plaza con todo el personal lleno de guasa, respeto y soberan¨ªa. Rito de ritos es por la tarde la "corr¨ªa". Por favor que haga sol, Est¨¦tica de est¨¦ticas, arte de la vida y de la muerte. Amor al riesgo hecho catedral.
No te puedo ver y sabes que me pesa y sabes como nadie que te llevo en la cabeza.
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