Herencia bien expresada

Green on Red actuaron por primera vez en Madrid. Este quinteto de Calif¨®rnia representa, junto a The Dream Syndicate, el grupo por excelencia de la nueva generaci¨®n rockera estadounidense, heredera del esp¨ªritu trovador y errante de los sesenta y de los setenta.Danny Stuart, voz cantante de la banda, no toca bien la guitarra -para eso est¨¢ su amigo Chuck Prophet, seguidor tambi¨¦n de la tradici¨®n del countryrock, desde Chet Atkins a Albert Lett-, tampoco toca la arm¨®nica, pero s¨ª lo hace el teclista Chris Cavacas, con gusto y capacidad. Danny cairita en tono nasal, sabe expresarse y le basta para autosatisfacerse. Green on Red, entre unos y otros, logran, muy vivos y espont¨¢neos, componer un rock ebrio, suma de Dylan m¨¢s Neil Young, m¨¢s Velvet, m¨¢s Rolling Stones, divididos todos por su propia forma de sentir, de tocar.

Green on Red gustan de sentirse banda de rock and roff, de trabajarse la carretera y empolvarse los vaqueros. Durante la primera parte del recital, con tiempos medios -Sixteen ways o Keep on moving-, parecen aguantarse las ganas de marcha definitiva, como quien retiene la orina hasta el l¨ªmite para luego alcanzar una placentera destilaci¨®n. Victoria Windsor, vocalista negra invitada, les ti?e en sus prop¨®sitos de rhythm and blues duro. Su despedida simulada en la que Cavacas se queda solo a los teclados, tras la salida uno a uno de sus compa?eros, confirm¨® su simpat¨ªa en escena.