"Europa puede ser la ruina para la econom¨ªa vasca"
TONIA ETXARRIJon Gangoiti, a pesar de su juventud, ya es un veterano en el Parlamento, Europeo porque cuenta con la experiencia de un a?o y medio dedicado en cuerpo y alma a explicar en Estrasburgo y Bruselas la realidad espec¨ªfica del Pa¨ªs Vasco. Le hubiera gustado, como a todo nacionalista que se precie, que Euskadi hubiera sido circunscripci¨®n europea. De hecho, su partido, el PNV, amenaz¨® con no presentarse a los comicios si la ley no favorec¨ªa las representaciones auton¨®micas, pero, a la postre, ha imperado el pragmatismo. El n¨²mero uno de la coalici¨®n Uni¨®n Europe¨ªsta prefiere no perder la oportunidad de trabajar en el foro europeo porque "Europa puede ser la ruina para la econom¨ªa vasca".
Naci¨® en Bilbao hace 35 a?os, en el seno de una familia acomodada. Acaso porque es el mayor de tres hermanos, Jon ofrece una imagen de acusado sentido de la responsabilidad. Y ah¨ª reside su apariencia contradictoria entre un aspecto ani?ado -que le da un aire de universitario sempiterno, enfundado en inc¨®modos trajes sastre- y su discurso elocuente y sobrio, cargado de reflexiones pol¨ªticas que, como dir¨ªan sus mayores, resultan "impropias de su edad".
Ni?o precoz en los juegos
Jon, que le debe a su padre, m¨¦dico de profesi¨®n, el aprendizaje de idiomas desde su m¨¢s tierna infancia, fue un ni?o precoz en. las lides de los juegos de azar: Compart¨ªa con sus amigos la afici¨®n a los bolos, pero su verdadera pasi¨®n se volcaba en el mus, que practicaba ton su familia en las tardes domingueras de su infancia vasca.
El diputado contin¨²a viajando entre Madrid, Bruselas y Bilbao y, en los interregnos, para evitar la abominable sensaci¨®n de perder el contacto con la realidad, se recorre los batzokis para o¨ªr, entre txikito y txikito los problemas m¨¢s acuciantes de sus compa?eros de partido.
Jon Gangoiti -que reconoce que la actividad pol¨ªtica le ha impedido gozar de su vida privada - advierte, quiz¨¢ a los futuros eurodiputados sin experiencia, que los nuevos esca?os europeos tienen la corta duraci¨®n de dos a?os y que en ese tiempo "no se pueden hacer grandes planteamientos pol¨ªticos".
La pesca y el sector l¨¢cteo son sectores por los que Gangoiti siente especial debilidad. "No es que haya cambiado mucho nuestra pesca desde que estamos en la CEE, pero hemos conseguido, entre otras cosas, que no haya reducci¨®n de licencias".
Se muestra, como todos sus oponentes a las elecciones, muy preocupado por el paro. Pero este nacionalista consigui¨® sorprender a la opini¨®n p¨²blica vasca con una propuesta original e ingenua para contribuir a paliar el desempleo. La fabricaci¨®n del preciado h¨ªgado de oca, plato indispensable en la cocina vascofrancesa que ha provocado tanto entusiasmo entre los gourmets europeos, es una buena mina para conseguir nuevos puestos de trabajo. Se trata, simpl¨®mente, de afincar el negocio en el Pa¨ªs Vasco. Algunos ya lo han hecho, con resultados inmejorables. Sabe que se le considera un alev¨ªn de Xabier Arzalluz, pero ¨¦l s¨®lo habla del partido, sin nombres.
El PNV es como su casa, y asegura que permanecer¨¢ siempre al lado de los que se quedan, por encima de las discrepancias. Desde que se afili¨® al PNV en 1977, dice tener claro que los c¨¢rgos pol¨ªticos, para ¨¦l, son transitorios, pero la pertenencia al partido ni se la cuestiona. "Si Arzalluz se hubiera ido del partido y Garaikoetxea se hubiera quedado yo estar¨ªa con Garaikoetxea, pero dentro del partido".Pol¨ªtica ficci¨®n aparte, a Jon Gangoiti, licenciado ' en Ciencias Econ¨®micas y diplomado en Comunidades Europeas, se le iluminan los ojos cuando habla de Europa. No se fia de otro interlocutor que no surja del Pa¨ªs Vasco. "Nuestras peticiones", dice acusando al Gobierno, socialista, no han sido presentadas en Bruselas, y es, por esa raz¨®n, muy importante para nosotros, tener voz propia en la asamblea europea".
Jon Gangoiti, que se jacta de su aportaci¨®n a la concesi¨®n de ayudas especiales destinadas a Altos Hornos de Vizcaya, dice que se muestra partidario de la integraci¨®n en la estructura militar de la OTAN, aunque preferir¨ªa el desarme convencional de los ej¨¦rcitos cl¨¢sicos y el impulso de una uni¨®n europea occidental, independiente de Am¨¦rica. Se muestra receloso frente a la petici¨®n de Turqu¨ªa de ingresar en el Mercado Com¨²n porque se trata de un r¨¦gimen no democr¨¢tico. "Cabe resaltar", sentencia, "que la Comunidad Europea est¨¢ integrada por naciones de tradici¨®n democr¨¢tica y, en este sentido, Turqu¨ªa tendr¨ªa que demostrar que su r¨¦gimen pol¨ªtico guarda esas caracter¨ªsticas".Dice que la integraci¨®n en potencias militares no es un problema de izquierdas o derechas, sino de necesidad de expansi¨®n. Y con la misma seguridad que habla del a?o 1954, que parece olvidar que en esas fechas ¨¦l contaba tres a?os de edad, sentencia: "Pero este discurso no es nuevo, ya hablaba de la expansi¨®n el propio Pedro el Grande".
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