Fernando Mart¨ªn: "Soy el 'rockie' con m¨¢s razones para ser el peor"
El jugador pasa sus vacaciones en Madrid
Fernando Mart¨ªn regres¨® a casa. Ahora disfruta de casi cinco meses de vacaciones. Ha vuelto m¨¢s fuerte. Luego regresar¨¢ a Portland, tras entrenar en el mes de julio en un campus en Los ?ngeles, sin que por el camino medie ninguna oferta madridista. Fernando viene de chupar banquillo, pero no le importa. Tiene ante s¨ª el amplio horizonte de la NBA, donde no sabe, ni le sugestiona, si estar¨¢ dos, tres o cuatro a?os. Tampoco sabe si llegar¨¢ a algo. Est¨¢ ante un reto profesional que le merece la pena y se siente feliz ante ello. Fernando Mart¨ªn tambi¨¦n est¨¢ a punto de dejar de ser un rockie.
Pregunta. ?Qu¨¦ tal la aventura americana?Respuesta. ?Por qu¨¦ aventura? Ni aventura ni experiencia, como tambi¨¦n se ha dicho. Me parece que son t¨¦rminos castrantes. Se ha dado mucha vuelta a todo esto, que si experiencia de banquillo, que si dinero. Es m¨¢s simple que todo eso. Eso son peque?as circunstancias que est¨¢n en el camino de que una persona busque d¨®nde pueda estar mejor.
P. ?Usted cree que la gente ha entendido bien su decisi¨®n de ir a la NBA al cabo de un a?o?
R. Creo que s¨ª, a excepci¨®n de un sector determinado, no demasiado amplio. All¨ª me qued¨¦ sorprendido de la cantidad de cartas que recib¨ª de espa?oles en Am¨¦rica, o de simpatizantes, que me apoyaban y que estaban con el derecho de elecci¨®n que tiene el individuo sobre su carrera.
P. Hay gente que ha podido pensar que en su aventura hab¨ªa un cierto destello de desprecio.
R. No. Se trata de la prolongaci¨®n de la vida de un profesional. En todo caso, me despreciar¨ªa a m¨ª mismo porque he estado m¨¢s cerca del baloncesto europeo que de la NBA, y a¨²n lo sigo estando. ?C¨®mo se va a despreciar, adem¨¢s, lo que has disfrutado durante tanto tiempo, donde has hecho amigos, donde has pasado grandes momentos ... ?
P. Cuando lleg¨® a Portland, al parecer, super¨® las pruebas f¨ªsicas como uno de los mejores.
R. S¨ª, fui uno de los m¨¢s altos. Me hicieron pruebas de esfuerzo, de potencia en brazos y en piernas y otras m¨¦dicas para medir la proporci¨®n de grasa con relaci¨®n a mi estatura y mi peso, y estaba en condiciones ideales, s¨ª.
P. Lo que quiere decir que, f¨ªsicamente al menos, estaba en igualdad con los profesionales.
R. S¨ª, pero el ritmo de juego no lo da eso. Todas esas pruebas las hice en una m¨¢quina, pero sin bal¨®n de por medio.
P. Y al final ha acabado casi como el peor rockie del a?o.
R. Eso es curioso. ?Por qu¨¦ no dicen que soy el rockie con m¨¢s razones para ser el peor? Nadie ha hablado de mi adaptaci¨®n, de que no estaba formado como ellos. Aqu¨ª, en Espa?a, cuando viene una figura, un ex profesional, se habla siempre que debe adaptarse a¨²n, que hay que darle tiempo para aprender los sistemas. Por ejemplo, Larry Spriggs me parece un jugadorazo, fue un a?o titular de los Lakers, y cuando lleg¨® aqu¨ª se hablaba de adaptaci¨®n. Y es una estrella, y le traducen las cosas, las ¨®rdenes. Y yo, que no soy nadie all¨ª, que nadie me conoce, que no me dan una sola indicaci¨®n en castellano, que no tengo su formaci¨®n, pues no tengo que adaptarme.
P. Se dudaba si superar¨ªa el hacer tanto banquillo.
R. S¨ª, dec¨ªan que no me acostumbrar¨ªa a eso, que ahora comprender¨ªa lo que es estar esperando una oportunidad. Y s¨ª, he estado en el banquillo y no ha pasado nada. Porque all¨ª es tanta la competitividad que te fuerza mucho m¨¢s. Si metes, la mano 10 veces y no consigues robar un bal¨®n, a la 11 tratas de hacerlo a¨²n m¨¢s r¨¢pido.
P. Lo que s¨ª parece es que est¨¢ muy esperanzado con su segundo a?o en Portland, pasados los problemas del primer a?o.
R. No lo veo as¨ª. Al igual que el primer a?o es l¨®gico que se rinda menos que cualquier americano formado all¨ª, el segundo a?o es de consolidaci¨®n, pero s¨®lo para los muy buenos. Todo eso es muy complicado, hay gente ,que tarda a?os, depende de d¨®nde juegues... A lo mejor mi a?o de consolidaci¨®n es el tercero o el cuarto. No lo puedo saber. Se trata de ir trabajando poco a poco. Todo eso se ve en los entrenamientos.
P. ?Y ah¨ª ha dado la talla?
R. Estoy contento de haber podido acoplarme con ellos en los entrenamientos, donde se ve en qu¨¦ nivel est¨¢s. Lo que me hace gracia es que se?alen mis estad¨ªsticas durante la temporada y nadie diga que en la pretemporada, que es donde un rockie tiene m¨¢s oportunidades de jugar, fui m¨¢ximo anotador, con Sam Bowie, por minuto jugado, y que fui segundo, en minutos totales, despu¨¦s de Carr. ?Por qu¨¦ no se habl¨® de eso?
P. Lo que s¨ª que no negar¨¢ es que su imagen hace un a?o, entre las pruebas por la NBA y ciertos reportajes, pareci¨® unida al esc¨¢ndalo.
R. S¨ª. Creo que hago el mismo esfuerzo por cerrar mi vida privada a la luz p¨²blica que otros hacen por meterse en ella.
P. En ese sentido s¨ª ha fracasado.
R. He sido demasiado ingenuo. Por las circunstancias que sean juego a un deporte popular, y por esa raz¨®n es l¨®gico que la gente conozca tu cara, pero eso no obliga a nada m¨¢s. No he querido hacer reportajes que no fueran hablando de baloncesto, al menos en una proporci¨®n de 500 contra uno. Entiendo que haya que pagar un precio de tu vida profesional, pero no me entra en la cabeza que lo sea de tu vida privada.
P. Quiz¨¢ es que ha querido sostener un cierto reto con la prensa y ha salido perdiendo.
R. No, el problema, en mi caso, es que lo entender¨ªa como una falta de respeto hacia m¨ª. Podr¨ªa parecer m¨¢s bonito si doy la cara, si abro mi casa, pero eso dejar¨ªa un sabor amargo. El problema es lo que te queda a t¨ª si haces eso.
No existen conversaciones con el Madrid
Pregunta. Por la raz¨®n que fuera, siempre dio la sensaci¨®n de que estaba a punto de volver al Madrid.R. S¨ª, s¨ª. No entiendo esa cosa, se hablaba de cortes de jugadores en el mes de febrero que no exist¨ªan, de que fichaban a uno para 10 d¨ªas y eso iba a suponer que me echaran a m¨ª, de que despu¨¦s del campus no entrar¨ªa en la lista de 12, de que volver¨ªa para los play offs. Y sin embargo, aqu¨ª estoy.
P. ?Y no es curiosa tambi¨¦n esa situaci¨®n en la que parece que el Madrid va a ofrecerle cada semana un dinero para que regrese, y usted que hace algunas declaraciones ambiguas ... ?
R. Es curioso, s¨ª, pero es que mi relaci¨®n con el Real Madrid es m¨¢s natural de lo que la gente quiere creer. Siempre ha existido un trato caballeroso, y ahora que vuelvo parece que quieren hacer una imposici¨®n de que existan unas conversaciones. Y la culpa no es del Madrid. Me imagino que ahora todo el mundo les estar¨¢ preguntando s¨ª me van a hacer una oferta y, claro, ellos se ven presionados a dar respuestas. Ahora a m¨ª me preguntan que si he llamado ya al Madrid; a ellos, que si me han llamado a m¨ª. Ya nos llamaremos, hay que tener en cuenta que en ese club tengo amigos.
P. Quiz¨¢ eso viene de que la gente entienda que irse usted y caer el equipo en picado, ha sido. todo uno.
R. Ya, pero la gente deber¨ªa entender que yo me he marchado, que el club no ten¨ªa alguien joven para sustituirme por unos problemas de cantera, y que adem¨¢s existen ahora unas normas que le impiden al Madrid fichar a otros jugadores importantes. Del Madrid se han retirado grandes jugadores y no ha habido esa predisposici¨®n a decir c¨®mo has dejado el equipo. Se ha entendido y no ha pasado nada.
P. ?Qu¨¦ cree que suceder¨ªa en un partido entre el Portland y el Real Madrid?
R. La selecci¨®n espa?ola perdi¨® dos veces en unas olimp¨ªadas con una buena selecci¨®n universitaria por 30 puntos; la URSS cay¨® en la final del mundial ante jugadores que no entraban en la NBA, y a la NBA s¨®lo llegan unos pocos. Ahora, ?c¨®mo hablamos de un enfrentamiento Portland-Real Madrid? ?C¨®mo lo ponemos sin que suene mal?
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