Yoldi declara que el croquis que le atribuye un guardia civil fue obtenido bajo torturas

Juan Carlos Yoldi, el parlamentario de Herri Batasuna juzgado por el pleno de la Audiencia Territorial de Bilbao con otros cuatro acusados de delitos de terrorismo, neg¨® ayer validez al croquis que le atribuye el guardia civil Francisco Zambrano, quien el lunes pasado entreg¨® este documento al tribunal.Yoldi, que se encuentra en los calabozos del Palacio de Justicia desde donde los procesados y testigos presos han enviado su protesta al tribunal por el mal trato que reciben-, ha declarado que durante su detenci¨®n, y estando sometido a torturas, le obligaron a escribir en varios papeles.

En relaci¨®n con el croquis que, seg¨²n Zambrano, sirvi¨® para encontrar una cueva donde los etarras realizaban pr¨¢cticas de tiro, el tribunal acord¨® requerir a Yoldi a fin de comparar su letra con la que figura en el croquis. Voldi se neg¨® a colaborar en esta prueba y m¨¢s tarde neg¨® tambi¨¦n que fuera suya la letra de una carta aparentemente manuscrita por ¨¦l que figura en el sumario.

Por su parte, el abogado Miguel Castells manifest¨® a este peri¨®dico que la prueba es nula de pleno derecho, ya que, aunque el croquis hubiera sido elaborado por Yoldi, se tratar¨ªa de una declaraci¨®n prestada sin asistencia letrada y, por tanto, sin validez judicial.

Al comienzo de la vista de ayer, los abogados leyeron un escrito de los procesados testigos presos que per¨ªnanecen a disposici¨®n del tribunal, en el que denuncian el mal trato recibido en los calabozos del Palacio de Justicia, donde les tienen permanentemente esposados con -las manos a la espalda y "trat¨¢ndonos", dicen, "como si fu¨¦ramos basura".

Amenazan con no asistir

El presidente del tribunal se?al¨® que dar¨ªa instrucciones para que la polic¨ªa, sin merma de la seguridad, dieraun trato m¨¢s humanitario a los presos, quienes al mediod¨ªa anunciaron que, de no ser as¨ª, se negar¨¢n a ser trasladados desde la c¨¢rcel.

En la jornada de ayer declararon los presuntos etarras Xabier Yoldi M¨²gica -hermano de Juan Carlos-, Jos¨¦ Luis Artola y Armando V¨¦lez Centoya, quienes negaron haber sido transportados por algunos de los procesados, como acusa el fiscal. Asimismo, el alcalde de Ataun (Guip¨²zcoa) y varios conciales, vecinos o familiares de los procesados, contradijeron la versi¨®n ofrecida en lajornada anterior por los seis guardias civiles que prestaron testimonio.

Varios testigos se?alaron que fueron conminados y amenazados por los guardias civiles para que firmaran las actas de registros u otras diligencias, en ocasiones antes de que se practicaran o sin que los firmantes entendieran el castellano y siempre en un ambiente de dureza y brusquedad que provoc¨® inquietud en el pueblo.

Particular impresi¨®n caus¨® en la sala la declaraci¨®n de la madre de Mari Carmen Ayerbe M¨²gica, la ¨²nica procesada que permanece en el banquillo. Josefa M¨²gica, de 65 a?os y muy menuda -a la que el guardia civil Zambrano, de 30 a?os y fuerte complexi¨®n acus¨® de haberle amenazado y zarandeado-, dijo que er¨ªla madrugada del 24 de junio de 1985 varias decenas de guardias civiles irrumpieron en su casa, la amenazaron con que su hija lo pagar¨ªa y le obligaron a firmar que hab¨ªa una c¨¢rcel del pueblo en lo que s¨®lo era un mandio o habit¨¢culo que llevaba 40 a?os en el caser¨ªo.

Las manifestaciones de los ediles y vecinos de Ataun sobre el temor que provoc¨® en el pueblo, de menos de 2.000 habitantes, la operaci¨®n policial contrastaron con las afirmaciones realizadas en la jornada anterior por el teniente de la Guardia Civil que la dirigi¨®, Juan Miguel Casta?eda.

El teniente y el cabritillo

Este fue recriminado por el presidente del tribunal cuando se extendi¨® en detalles que provocaron la hilaridad de la sala, como el de su preocupaci¨®n por un cabritillo hallado en una cuadra al que Juan Carlos Yoldi profesaba gran cari?o o su inquietud especial por la pierna ortop¨¦dica del detenido Jos¨¦ Suqu¨ªa.

El teniente Casta?eda, que atribuy¨® las declaraciones espont¨¢neas de Yoldi a la asunci¨®n por el comando de su ca¨ªda, prest¨® testimonio llevando consigo, bien visible, el Manual del buen terrorista, editado por Cambio 16 y del que es autor el socialista Ricardo Garc¨ªa Damborenea.