Viva Puerto Rico

Quiero aclarar unos puntos sobre el futuro pol¨ªtico de Puerto Rico en relaci¨®n a su editorial (Viva Puerto Rico, 27 de mayo). Puerto Rico es una isla con ra¨ªces hispanas profundamente enterradas. Esto se debe a que la isla fue colonia de la Corona espa?ola hasta 1898. Siendo este el caso, los puertorrique?os estamos orgullosos de nuestra cultura, pero, aun as¨ª, la cultura no determina la pol¨ªtica.Don Luis A. Ferr¨¦ fund¨® el Partido Nuevo Progresista (PNP) en 1968, despu¨¦s del famoso plebiscito sobre autodeterminaci¨®n pol¨ªtica de 1967. Con su elecci¨®n por el pueblo como gobernador de Puerto Rico, su partido, el PNP, representante de la posici¨®n prointegraci¨®n de Puerto Rico en la Uni¨®n, se asienta como el partido m¨¢s s¨®lido del pa¨ªs, ganando tres de las ¨²ltimas cinco elecciones y tomando el control del Senado durante varios a?os.

Hoy d¨ªa, los espa?oles diferencian ciudadan¨ªa e identidad cultural o nacional. As¨ª, de este modo, se identifica identidad cultural con identidad auton¨®mica y ciudadan¨ªa con ciudadan¨ªa espa?ola.

Durante el imperio romano, se distingu¨ªa entre ciudadan¨ªa y nacionalidad. Los espa?oles, habitantes de Hispania, que dieron cinco emperadores al imperio, eran de nacionalidad espa?ola, pero de ciudadan¨ªa romana.

Puerto Rico tiene identidad cultural o nacionalidad puertorrique?a con gran influencia de la cultura espa?ola. Sus ciudadanos, no obstante, son ciudadanos estadounidenses. Mi padre, Maurice A. Ferr¨¦, es, con orgullo, puertorrique?o, pero su patria es Estados Unidos, y no tuvo conflicto en servir como alcalde de Miami (1973-1985). No hay ley federal en EE UU que afirme que el ingl¨¦s sea el ¨²nico idioma utilizable en la naci¨®n, o que el sistema pol¨ªtico del pa¨ªs funcione exclusivamente bajo una cultura anglosajona.

Al contrario, la poblaci¨®n hispana de Estados Unidos est¨¢ creciendo r¨¢pidamente y enriqueciendo la cultura americana. Puerto Rico, como Estado de la Uni¨®n, tendr¨ªa una mayor participaci¨®n pol¨ªtica, con dos senadores y nueve representantes en el Congreso, y sus ciudadanos podr¨ªan participar en la elecci¨®n del presidente de Estados Unidos, derechos hasta ahora negados por las restricciones anticuadas y ca¨®ticas de la f¨®rmula de Estado libre asociado. Puerto Rico es una buena muestra de que el sistema de gobierno democr¨¢tico americano funciona bajo cualquier cultura.

La isla es el ejemplo a seguir frente al. resto de Latinoam¨¦rica. El excelente sistema bancario, la creciente industrializaci¨®n y el desarrollo econ¨®mico han contribuido a que la colonia pobre que viv¨ªa del caf¨¦ y del az¨²car sea hoy la que cuenta con el nivel de vida m¨¢s alto de toda Iberoam¨¦rica.

Puerto Rico, isla hispanohablante, mantendr¨¢ su cultura hispana porque el idioma de la democracia no es ni el griego ni el lat¨ªn, ni el ingl¨¦s ni el espa?ol, sino el idioma del coraz¨®n del esp¨ªritu humano.-