Revelaciones y confirmaciones

Italia ha presentado un equipo con seis novedades... pero s¨®lo Nando Gentile, el escolta de Caserta, ha jugado el suficiente tiempo en este Campeonato de Europa como para que uno se pueda hacer una idea de su potencial aut¨¦ntico (que no es malo, por cierto). Antonio D¨ªaz-Miguel ha cambiado a cuatro hombres desde el Mundial espa?ol, pero s¨®lo Jos¨¦ Antonio Montero y, en menor medida, Ferran Mart¨ªnez han levantado las posaderas del banquillo. En resumen: no por muchas novedades se producen muchas revelaciones en un torneo europeo. Este no es una excepci¨®n, pero s¨ª que se vislumbran talentos nuevos de inter¨¦s.Sharunas Marchulenis, el base-escolta lituano que ha dado a la URSS el poco dinamismo que se le ha visto hasta la fecha, es el nombre m¨¢s citado hasta ahora. Pero parece injusto no incluir a Montero, el -frecuentemente espectacular- director de juego espa?ol, en la misma categor¨ªa, aunque haya encestado menos. Y los yugoslavos, que ya en el Mundial presentaron a uno de los superdotados de su generaci¨®n del 68, Vlado Divac (2,12), esta vez han lanzado a la contienda a Toni Kukoc, que con 2,06 juega atr¨¢s con desparpajo y habilidad sorprendentes. M¨¢s notable a¨²n ha resultado el alero Zarko Paspalj, apenas m¨¢s viejo (21 a?os).

En el cap¨ªtulo de las confirmaciones hay que incluir a los sovi¨¦ticos Aleksander Volkov y Valer? Tijonenko, ya s¨®lidamente instalados, a sus 23 a?os, en la ¨¦lite europea. En cambio, sigue desconcertando la dificultad que encuentra Jordi Villacampa, el alero del Joventut, para imponerse en los m¨¢s altos niveles internacionales. Demasiado nervioso, pronto desmoralizado por sus fallos, le falta asentarse.

Las novedades t¨¦cnicas podr¨ªan resumirse -tan escasas han sido hasta ahora- en una: a cada torneo crece el n¨²mero de equipos que intentan incrementar su velocidad de ejecuci¨®n en ataque, ins¨ªtiendo en los contraataques y en el juego de transici¨®n. Ya era hora de que sucediese algo as¨ª en Europa, donde el estilo machac¨®n y archiestructurado que impusiese Italia estaba haciendo estragos desde hace a?os.

D¨ªaz-M¨ªguel es el gran responsable, tras a?os de predicar m¨¢s o menos en el desierto, de que Europa vuelva a acercarse a las grandes tendencias del baloncesto moderno, se parezca un poco m¨¢s a los grandes equipos estadounidenses, sean profesionales o universitarios. (?Hab¨ªa que ver correr como desesperados a los hombres del otrora met¨®dico equipo universitario de Indiana en su final contra Nevada-Las Vegas! Y no hablemos de los Lakers ...).