Novicios y veteranos

El festival de Oviedo se abri¨® con la participaci¨®n de dos grupos asturianos, los muy j¨®venes Ubi?a y Lliberdon, junto a Al Tall, de Valencia, y Brath, de Galicia, y se cerr¨® en los dos ¨²ltimos d¨ªas con otros dos grupos asturianos: Llan de Cubel y Bele?o, que actuaron en la primera parte de los vascos Oskorri y los italianos La Ciapa Rusa.Llan de Cubel es un grupo a¨²n novicio, se formaron a finales de 1984, y de extremada juventud, sus miembros apenas sobrepasan una media de 20 a?os, que pese. a ello hacen ya una m¨²sica con el suficiente inter¨¦s como para hacer comprensibles y justificables los evidentes defectos que se dieron en su actuaci¨®n: un sonido de grupo un tanto an¨¦mico, una excesiva dependencia de las formas de la m¨²sica celta y una actitud esc¨¦nica titubeante y poco segura.

Bele?o, por el contrario, es ya un grupo formado. Pionero del folclor asturiano, pese a su juventud, por ¨¦l han pasado gran parte de los m¨²sicos que han dado lugar a formaciones posteriores. En Oviedo presentaban su segundo trabajo discogr¨¢fico, reci¨¦n estrenado tras una nueva reorganizaci¨®n del grupo, planteando a su vez un intento de b¨²squeda de un lenguaje distinto, con la incorporaci¨®n a su formaci¨®n instrumental, ac¨²stica y tradicional de teclados, caja de ritmos y guitarra el¨¦ctrica.

Los m¨²sicos tocan seguros, tienen un sonido compacto y profesionalidad en la puesta en escena; pese a ello, el recital result¨® tedioso y ampuloso por momentos, sin que el nuevo camino que quieren iniciar les haya llevado todav¨ªa a otra cosa que al intento bien encaminado. Resumiendo: un recital deficiente de un grupo apreciable.

Creatividad

Oskorri demostraron otra vez que su m¨²sica rompe las etiquetas y que afrontan con ¨¦xito el desaf¨ªo creativo que todo grupo o cantante de m¨²sica popular deber¨ªa plantearse hoy d¨ªa: la elaboraci¨®n de un lenguaje musical original y propio que, en su caso, parte de una ra¨ªz inequ¨ªvoca vasca y se empapa de los diferentes estilos y corrientes musicales, al tiempo que huye de cualquier tentaci¨®n mim¨¦tica.El grupo musical Oskorri lleva ya quince a?os de camino, y eso se nota en sus interpretaciones. Oskorri naci¨® en el ambiente de los estudiantes de Bilbao en los primeros a?os de la d¨¦cada de los setenta y su nombre es el que se utiliza en vascuence para describir el cielo rojizo.

Era la primera vez que el grupo italiano La Ciapa Rusa actuaba en Espa?a, pese a venir precedida por diez a?os de trabajo y cuatro discos inspirados y rigurosos.

Los italianos tuvieron que lidiar con un sonido especialmente desafortunado, pese a lo cual lograron contactar sobradamente con el p¨²blico y demostrar su calidad como cantantes instrumentistas, el rigor de su selecci¨®n de temas y la finura de sus arreglos, siempre justos y huyendo de todo adorno innecesario.