La junta de FECSA aprueba la reelecci¨®n de Maga?a y las cuentas de la sociedad en una crispada sesi¨®n

La junta de FECSA aprob¨® ayer, con varios votos en contra, la reelecci¨®n de Luis Maga?a como presidente de la compa?¨ªa, dando as¨ª un impl¨ªcito apoyo a su gesti¨®n desde que tom¨® el mando el pasado mes de febrero, en una larga y crispada asamblea que se prolong¨® durante casi cinco horas en el cine T¨ªvoli de Barcelona y a la que asistieron unos 1.500 accionistas. El consejo, en el que estaban presentes relevantes personalidades del mundo financiero catal¨¢n, como Carlos Ferrer, Enrique Mas¨®, Josep Juan Pint¨®, entre otros, escuch¨® duras cr¨ªticas de numerosos accionistas.
La Junta aprob¨® el balance y la cuenta de resultados de la compa?¨ªa, que refleja unas p¨¦rdidas de 12.658 millones de pesetas, y autoriz¨® al consejo para ampliar el capital hasta 202.831 millones de pesetas. Maga?a manifest¨® a la salida de la reuni¨®n que un banco ya hab¨ªa mostrado su disposici¨®n para convertir hasta 15.000 millones de deuda en capital social.E n un largo discurso, de m¨¢s de tina hora y media de duraci¨®n, el presidente Luis Maga?a analiz¨® los acontecimientos m¨¢s importantes de la reciente historia econ¨®mica de FECSA, desde que se produjo la suspensi¨®n de cotizaci¨®n, el pasado 5 de febrero, hasta la marcha de las gestiones del comit¨¦ de negociaci¨®n para reestructurar la deuda que celebr¨® su primera sesi¨®n el pasado 23 de junio.
Suspensi¨®n de cotizaci¨®n
Ambos temas, suspensi¨®n de cotizaci¨®n y alternativas de viabilidad fueron la base de las cr¨ªticas intervenciones de varios accionistas, algunos de los cuales preguntaron al consejo que presid¨ªa el acto "?cu¨¢l era su participaci¨®n en el capital y a qui¨¦n representaban?". El secretario respondi¨® que el consejo ten¨ªa una representaci¨®n de m¨¢s de 40.000 millones de pesetas.Maga?¨¢ afirm¨® que "por graves que sean, y lo son, los problemas presentes de FECSA, tengo el convencimiento de que son superables". Para el presidente, "la ¨²nica estrategia v¨¢lida es la que se plantee, por decirlo con una frase catalana muy expresiva: tocant de peus a terra, es decir, con los pies firmemente asentados en el suelo".
Y record¨® que mientras no se llegue a acuerdos firmes con el comit¨¦ de negociaci¨®n constituido por los acreedores, "existe la posibilidad remota, pero no completamente descartable, de que haya que convocarles de nuevo para, ratificar, eventualmente, las medidas cautelares que se prepararon en su d¨ªa". Maga?a alud¨ªa a la posibilidad de presentar la suspensi¨®n de pagos. Sin embargo, en posteriores intervenciones se mostr¨® contrario a esta medida.
Destac¨® como causas principales de la crisis de la compa?¨ªa, las adversas circunstancias en que se hab¨ªan realizado las grandes inversiones de las centrales nucleares Asc¨® I y Asc¨® II, y la hidr¨¢ulica reversible de Estangento Sallente. As¨ª, se?al¨® que se hab¨ªa previsto construir las centrales nucleares en 6 a?os y en cambio se emplearon 10; record¨® que se tomaron d¨®lares para financiar estas construcciones a 70 pesetas y se devolvieron a 180 y que el coste del dinero ascendi¨®, en algunos tramos, al 20%.
Seg¨²n Maga?a, estas circunstancias sobrevenidas, y la contabilizaci¨®n de los gastos financieros a medida que entraban en explotaci¨®n las nuevas instalaciones, son la causa de las p¨¦rdidas y de la necesidad de diferir 22.777 millones de pesetas, que otros contables consideran como p¨¦rdidas.
En relaci¨®n al abono de 22.777 millones de pesetas en la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias, la auditor¨ªa de Arthur Andersen se?ala que "la aceptabilidad de un diferimento de esta naturaleza est¨¢ condicionada a su formaci¨®n dentro del nuevo marco tarifario que definitivamente se apruebe".
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