Escepticismo sobre los resultados de la 'cumbre' comunitaria de ma?ana

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los doce que se inicia ma?ana en la capital belga no parece estar en condiciones de poder tomar ninguna decisi¨®n sobre los acuciantes problemas planteados a la Comunidad Europea, empezando por el de su financiaci¨®n, y, en el mejor de los casos, s¨®lo podr¨¢ fijar algunas orientaciones de car¨¢cter general.

Queda por ver, se preguntan de antemano algunas delegaciones, si los m¨¢ximos dirigentes del Viejo Continente lograr¨¢n alcanzar ese modesto objetivo o si, al contrario, no se enzarzar¨¢n en est¨¦riles debates sobre las dificultades a corto plazo, que para el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, s¨®lo pueden ser resueltas "si nos ponemos de acuerdo sobre lo que queremos hacer a m¨¢s largo plazo".Para preparar el Consejo Europeo del lunes y martes, al que asistir¨¢ por Espa?a el presidente Felipe Gonz¨¢lez, los ministros de Asuntos Exteriores de los doce iniciaron ayer en Bruselas un c¨®nclave" e reflexi¨®n que deber¨ªa servir para allanar la discusi¨®n que mantendr¨¢n despu¨¦s el presidente galo, Fran?ois Mitterrand, y los 11 jefes de Gobierno europeos.

"Europa est¨¢ enferma", "Europa est¨¢ al borde de la crisis" son frases pronunciadas estos ¨²ltimos d¨ªas por el jefe de la diplomacia belga, Leo Tindemans, y por Delors, con las que pretend¨ªan probablemente resaltar la gravedad de los problemas sometidos a una cumbre a prop¨®sito de la cual el titular belga de Exteriores ha declarado no albergar "ningun optimismo".

En la carta que el primer ministro belga, Wilfried Martens, ha enviado a sus once invitados, establece como absoluta prioridad de la reuni¨®n el estudio de la reforma de la financiaci¨®n de la CE propuesta por Delors para incrementar sus recursos en un 25% -hasta alcanzar el 1,4% del PNB- y adecuarlos a sus gastos, acabando as¨ª, de una vez por todas, con sus d¨¦ficit cr¨®nicos.

Junto con una mayor¨ªa de pa¨ªses, Espa?a desea que prospere esa reforma con tanta mayor raz¨®n que prev¨¦ una disminuci¨®n del 10% del gasto agr¨ªcola y una pr¨¢ctica duplicaci¨®n del presupuesto dedicado a los llamados fondos estructurales que pretenden atenuar las diferencias de desarrollo entre regiones ricas y pobres de la Comunidad.

Pero Alemania Occidental, principal contribuyente de las arcas comunitarias, ha dejado muy claro, por boca de su ministro de Finanzas, Gerhard Stoltenberg, que su principal objetivo es la obtenci¨®n de "mejoras sustanciales de las propuestas agr¨ªcolas de la Comisi¨®n Europea". Y sobre el incremento del presupuesto, el portavoz del Gobierno de Bonn, Friedhelm Ost, ha insistido en que su pa¨ªs no tiene la intenci¨®n de ser el ¨²nico que lo soporte, aunque est¨¢ dispuesto a discutirlo.

La actitud brit¨¢nica es a¨²n m¨¢s radical porque el Gobierno de Margaret Thatcher se resiste a aceptar cualquier modificaci¨®n de la financiaci¨®n de la CE mientras no se haya reformado la pol¨ªtica agr¨ªcola que genera unos costosos excedentes responsables, en gran medida, de los agujeros presupuestarios.

Amenaza de veto

La amenaza de un veto alem¨¢n a las eventuales decisiones del Consejo de Ministros de Agricultura ha impedido hasta ahora la fijaci¨®n de los precios para la campa?a en curso desde hace tres meses y ha obligado a remitir a la cumbre este pol¨¦mico asunto que, junto con la famosa tasa sobre las grasas vegetales, que tanto preocupa a EE UU, o los 725.000 millones de pesetas del d¨¦ficit presupuestario de este a?o, contribuir¨¢n a recargar a¨²n m¨¢s un repleto orden del d¨ªa.

Tindemans lamentaba que "todo lo espinoso haya quedado concentrado en el Consejo Europeo", que deber¨¢ tambi¨¦n debatir de los tradicionales asuntos de cooperaci¨®n pol¨ªtica (Este-Oeste, Oriente Pr¨®ximo, Am¨¦rica Latina, etc¨¦tera).

Los diplom¨¢ticos que en las embajadas de los doce ante la CE han preparado la cumbre consideran que es dificil y hasta incluso peligroso trasladar a los m¨¢ximos dirigentes pol¨ªticos asuntos tan t¨¦cnicos que no pueden conocer en profundidad y muchos apuestan ya porque las verdaderas soluciones s¨®lo empezar¨¢n a ser esbozadas en diciembre de este a?o en la pr¨®xima reuni¨®n al m¨¢s alto nivel convocada en Copenhague. Lo malo es que si antes no se ponen parches, la CE estar¨¢ en bancarrota en octubre.