Navratilova y Graf jugar¨¢n ma?ana la final femenina

Martina Navratilova (EE UU) y Steffi Graf (RFA) jugar¨¢n ma?ana la final femenina del torneo de Wimbledon tras vencer ayer en sus respectivos partidos de semifinales. Navratilova gan¨® a Chris Evert (EE UU) por 6-2, 5-7 y 6-4 en dos horas y dos minutos, mientras Graf derrot¨® a Pam Shriver (EE UU) por 6-0 y 6-2 en 51 minutos. Hoy, a partir de las tres de la tarde, se juegan las semifinales masculinas. Jimmy Connors (EE UU) jugar¨¢ contra Pat Cash (Australia) e Ivan Lendl (Checoslovaquia) se enfrentar¨¢ a Stefan Edberg (Suecia).

El men¨² del d¨ªa de las mujeres const¨® ayer de un primer plato copioso, de aquellos que s¨¦ disfrutan comiendo con los dedos, y de un segundo digno de la nouvelle cuisine: una excelente presentaci¨®n para una comida escasa. Navratilova y Evert repitieron su n¨²mero por 73? ocasi¨®n, pero variaron ligeramente el gui¨®n para evitar una sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu siempre temida. Graf acab¨® tan r¨¢pidamente su partido que Pam Shriver ni siquiera tuvo tiempo de darse cuenta de que estaba haciendo el rid¨ªculo.Chris Evert, de 32 a?os, sigue insinuando d¨ªa tras d¨ªa que su jubilaci¨®n deportiva est¨¢ cerca. Ayer se present¨® en la pista con un curr¨ªculo intenso: ha jugado 49 torneos del Grand Slam y en 48 de ellos ha llegado por lo menos a semifinales. Navratilova, que jam¨¢s ha perdido en la final de Wimbledon, ten¨ªa un dato en su cerebro como buena supersticiosa que es: Chris le hab¨ªa ganado en las dos ¨²nicas semifinales anteriores (1976 y 1980) en que se hab¨ªan enfrentado.

A diferencia de otras veces, Martina gan¨® porque fue la mejor, pero no porque Evert jugase mal. Los errores durante el partido fueron m¨ªnimos; los golpes espectaculares se suced¨ªan continuamente; ninguna daba una bola por perdida, por muy inalcanzable que fuese. Navratilova gan¨® el primer set por 6-2 aprovechando su saque y repartiendo voleas con la precisi¨®n devastadora de un karateca. Evert se embols¨® la segunda manga por 75 con la tozudez enfermiza de su juego de fondo y merced a uno de los ataques de inseguridad de Navratilova, con su saque, en el ¨²ltimo juego. Y, en el tercer set, la mayor velocidad de Martina, su facilidad natural para el juego sobre hierba, acabaron por imponerse en un final intenso.

Breve partido

La otra semifinal fue breve. Steffi Graf sali¨® a la pista con la velocidad de un reactor, y se encontr¨® con una Pam Shriver que iba en bicicleta. En 18 minutos, Steffi ganaba el primer set por 6-0, concediendo solamente 12 puntos. Tras fallar dos voleas, Shriver dej¨® escapar un aullido hist¨¦rico que le dio la suficiente fuerza para ganar dos juegos en la segunda manga. Pero no pod¨ªa aspirar a m¨¢s. Desde el fondo, y acudiendo con prestancia a la red aupada por un excelente primer servicio, Graf hizo lo que quiso frente a una rival que aplica con una exasperante lentitud la t¨¦cnica del saque y volea. "No pensaba que fuese tan f¨¢cil", dijo Steffi, "no creo que a¨²n est¨¦ preparada para ganar en Wimbledon, aunque cada d¨ªa me siento m¨¢s c¨®moda jugando sobre hierba". Nadie sabe si Steffi dijo esta frase con cinismo o con seriedad. Graf s¨®lo ha perdido un set y 22 juegos en seis partidos, mientras que Navratilova, seg¨²n Graf "la mejor jugadora de la historia", ha perdido un set y 25 juegos.