Los compradores prefieren esperar

Los mercados de valores han vuelto a ser un modelo de indefinici¨®n ante el futuro inmediato, pese a que la mayor¨ªa de los operadores contin¨²an inclin¨¢ndose por un verano animado. El dinero no ha acudido a la cita que, seg¨²n todas las opiniones, ten¨ªa pendiente, una vez resuelta la mayor parte del pago de dividendos, lo que ha enfriado el ambiente y ha servido para agudizar el proceso de selecci¨®n. Este proceso se inici¨® como respuesta a la sensaci¨®n de inseguridad provocada por la proximidad de la zona de m¨¢ximos, contribuyendo a distanciar aun m¨¢s a unos valores de otros.La ausencia de compradores ha obligado a buscar argumentos fuera del mercado, con lo que los operadores vuelven a pensar en la evoluci¨®n del IPC y en el precio del dinero como factores de influencia en un mercado cansado y carente de ideas. Los rumores no han servido, en esta ocasi¨®n, para alegrar el ambiente, y tampoco se ha tenido en cuenta la baja real que han registrado las operaciones a un d¨ªa en el mercado interbancario, posiblemente porque la continua repetici¨®n de estos altibajos ha terminado por restarles importancia.

Los valores el¨¦ctricos volvieron a ser los encargados de tantear las posibilidades del mercado, con el resultado de unas bajas generalizadas que despu¨¦s se extendieron al resto de los sectores. Tambi¨¦n los valores bancarios han quedado bajo la influencia del papel, repitiendo en parte el proceso de selecci¨®n del total del mercado. Telef¨®nica no fue una excepci¨®n, y perdi¨® 6,5 enteros ante el reducido n¨²mero de compradores con que cont¨® en su corro.

El cierre result¨® muy irregular, con predominio vendedor, y muchas dudas sobre lo que pueda hacer el mercado esta ma?ana, pues los beneficios acumulados y el paraguas que suponen los saldos vivos de las operaciones a cr¨¦dito pesa mucho en el ambiente.