Felipe Gonz¨¢lez no consigue convencer a los sindicatos de la bondad de un pacto social global a tres a?os
Felipe Gonz¨¢lez no consigui¨® ayer convencer a los sindicatos de la necesidad de establecer un pacto social a tres a?os. S¨®lo Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la CEOE, se mostr¨® a favor de un acuerdo semejante. Los sindicatos -y as¨ª lo confirmaron Nicol¨¢s Redondo y Marcelino Camacho- han presentado una contrapropuesta basada en acuerdos parciales que no impliquen ning¨²n apoyo global a la pol¨ªtica del Gobierno. Gonz¨¢lez aclar¨®: "?sta es la propuesta: un acuerdo a tres a?os en el que se incluya la discusi¨®n de nuestra pol¨ªtica econ¨®mica. Si los sindicatos no la aceptan ser¨¢ su propia responsabilidad".
Felipe Gonz¨¢lez entreg¨® ayer a los m¨¢ximos dirigentes de los sindicatos y de la Confederaci¨®n espa?ola de Organizaciones empresariales (CEOE), c¨²pula patronal, los criterios del Gobierno sobre la concertaci¨®n social. La propuesta no fue en principio aceptada por los sindicatos, que siguen insistiendo en un sistemaa de negociaciones basado en la consecuci¨®n de acuerdos sobre temas puntuales.El documento que Gonz¨¢lez entreg¨® define el acuerdo con la duraci¨®n de tres a?os y con e? horizonte de referencia de l 92. Y propone comenzar un di¨¢ogo tripartito para diagnosticar la situaci¨®n socioecon¨®mica una programaci¨®n coherente para conseguir los tres objetivos claves de la concertaci¨®n: creaci¨®n de empleo, aumento de la solidaridad y de la cohesi¨®n social e incremento de la eficacia y competitividad de nuestra econom¨ªa.
Divergencias
Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente la CEOE, fue el ¨²nico que se mostr¨® conforme con la propuesta del presidente del Gobierno. Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, ni Nicol¨¢s Redondo, secretario general de UGT, aceptaron un proceso de negociaciones basado en un s¨®lo acuuerdo de ¨¢mbito temporal tan amplio.
Nicol¨¢s Redondo fue especialmente tajante a este respecto. Las posibilidades de un acuerdo este tipo", dijo, "han quedado suicientemente en entredicho en el Acuerdo Econ¨®mico y SociaI". Para Redondo, los resultados del AES son muy discutibles iada positivos. "Es dif¨ªcil, a?adi¨®, "conjugar en un s¨®lo acuerdo intereses tan contradictorios como los que tenemos los interlocutores sociales".
El dirigente de UGT, en tono ir¨®nico, coment¨® que "si yo fuese Cuevas tambi¨¦n querr¨ªa un acuerdo como el que propone el Gobierno".
Camacho, por su parte, se mostr¨® muy esc¨¦ptico: "Cualiquier acuerdo ha de basarse en un cambio de pol¨ªtica econ¨®mico que no veo posible dentro de los esquemas del Gobierno. No parece que vaya a haber acuuerdo, a no ser que se modifique la actual situaci¨®n. Lo ¨²nico que quiere el Gobierno es tranquilidad social. Nosotros no estamos en contra de la tranquilidad, pero no en estas condiciones".
Los sindicatos coinciden en un modelo de di¨¢logo social que no tiene por qu¨¦ pasar necesariamente por el gran acuerdo, ni tiene siquiera que recoger un consenso absoluto en las materias que componen cada uno de ellos. En las l¨ªneas generales las dos organizaciones obreras est¨¢n de acuerdo. Nicol¨¢s Redondo explicit¨® el contenido de la propuesta sindical que consiste en esencia en la posibilidad de pactos parciales de car¨¢cter bilateral o de car¨¢cter tripartito, sin que unos cierre la negociaci¨®n de otros. As¨ª puede haber negociaciones entre sindicatos y Gobierno, sindicatos y patronal, y entre Gobierno, sindicatos y patronal.
El propio Redondo indic¨® que hay cuestiones que son de exclusiva iniciativa y responsabilidad del Gobierno, y en las que los sindicatos no deben entrar. Por ejemplo, el proyecto de sociedad. "Eso", dijo, "le corresponde al Gobierno definirlo y no puede ser objeto de un acuerdo".
Tampoco se mostr¨® muy favorable a discutir las cuentas del Reino porque "ya est¨¢n muy constre?idas, muy delimitadas" Y aclar¨® que la Uni¨®n General de Trabajadores nunca hab¨ªa sido partidaria de negociar los presupuestos sino de discutir determinadas partidas.
Aunque el presidente de la CEOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas explic¨® que por parte de la representaci¨®n empresarial se hab¨ªa propuesto una reuni¨®n tripartita para analizar la situaci¨®n econ¨®mica, el l¨ªder de la UGT rechaz¨® esta posibilidad. Redondo no parece dispuesto a ofrecer una reuni¨®n m¨¢s de las necesarias, con el fin de no aumentar las espectativas del pacto.
Y aunque admiti¨® que puede haber una reuni¨®n de an¨¢lisis pero que en ningun caso va a ser tripartita. "Nuestra propuesta" concluy¨®, "tendr¨¢ que ser aceptada, es la me jor, la m¨¢s intell gente y la ¨²nica posible".
Compromiso de sociedad
Las palabras y el escepticismo con que los sindicatos valoraron su encuentro con Gonz¨¢lez, contrastan con las que Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas pronunci¨® y con el mensaje que el propio presidente intent¨® hacer llegar a la sociedad.
Felipe Gonz¨¢lez insisti¨® en todo momento en que la propuesta del Gobierno era una propuesta de di¨¢logo en la que todo pod¨ªa discutirse. Incluso lleg¨® a ofrecer la posibilidad de que si se rechazaba la oferta del Gobierno estaba dispuesto a estudiar propuestas parciales, "siempre", aclar¨®, "que sean coherentes con el proyecto global".
Seg¨²n afirm¨® Gonz¨¢lez, el Gobierno est¨¢ dispuesto a comprometerse con los sindicatos, pero no va a renunciar a sus compromisos con la sociedad. Y a?adi¨® que hab¨ªa dos formas de aplicar un programa de Gobierno cuando se ganaban unas elecciones. "Una de ellas, la que utilizan Gobiernos conservadores", dijo, "es la de aplicar el programa con el que se ha ganado en las urnas. Otra, es negociando con los interlocutores sociales. Ambas son leg¨ªtimas, pero yo prefiero la segunda".
En cualquier caso, Gonz¨¢lez dej¨® claro que el acuerdo que busca el Gobierno es a tres a?os y global, y cualquier acuerdo parcial tiene que ir incluido dentro de un mismo marco econ¨®mico y social, dentro de una misma filosof¨ªa. "Mi ofrecimiento es el de negociar todo lo que haga falta, sin prisas. Si los sindicatos no quieren hacerlo, ser¨¢ de su responsabilidad, pero yo no voy a renunciar a intentar seguir explicando a la sociedad la situaci¨®n"
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