La gran injusticia de Ria?o

Quisiera hacer dos breves comentarios al editorial Morir en Ria?o, del pasado d¨ªa 12 de julio.1. Al decir en su art¨ªculo que "en el proceso de expropiaci¨®n (...) las viviendas han sido sustituidas por otras que, si no emocionalmente equivalentes, lo han sido en valor material", ustedes parecen dar a entender que la sustituci¨®n de las viviendas a los afectados form¨® parte de la expropiaci¨®n, lo cual es totalmente incierto.

Cada habitante de los valles de Ria?o recibi¨® un promedio de 1.283.700 pesetas por su casa, hacienda, ganado, etc¨¦tera, y, naturalmente, si quiso sustituirlo lo tuvo que hacer pagando de su dinerito. Lo s¨¦ bien porque a m¨ª me pas¨® lo que les digo.

2. Cuando uno recuerda c¨®mo se las gastaban los gobiernos de este pa¨ªs por los a?os en que se hizo la expropiaci¨®n, leer en su editorial que "en la historia de Ria?o no ha faltado un escrupuloso respeto jur¨ªdico" parece un sarcasmo.

Efectivamente, el propio ministro del ramo recuerda todos los d¨ªas que las expropiaciones fueron hechas de com¨²n acuerdo con la Administraci¨®n en el ?99%! de los casos, pero recuerden que este porcentaje era habitual en aquellos a?os (recu¨¦rdense los referendos).

Una expropiaci¨®n hecha con los derechos de reuni¨®n, asociaci¨®n y expresi¨®n prohibidos lograba, efectivamente, estos grados de acuerdo: la libertad actual ha puesto de manifiesto el grave desacuerdo que hab¨ªa debajo. ?sta es precisamente la gran injusticia de Ria?o.- Juan Francisco Rodr¨ªguez.