Las cuentas de a?o

Las 858, familias que habitaban en el valle de Ria?o (Le¨®n) cuando se iniciaron las expropiaciones para construir el embalse, a principios de los a?os setenta, han cobrado el equivalente de unos 14.000 milIones de pesetas (pesetas de 1986) en varios plazos, es decir, una media de 17 millones de pesetas, seg¨²n la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero. La mayor¨ªa de las indemnizaciones se firmaron por mutuo acuerdo, aunque los afectados se?alan que hubo fuertes presiones y amenazas, argumentando adem¨¢s que en la dictadura era muy dif¨ªcil decir que no. Durante 20 a?os, los vecinos han ocupado edificios del Estado, y se han dado casos de alquiler y traspaso de inmuebles y prados por quienes ya no eran sus due?os.

El embalse de Ria?o ha sido el proyecto hidra¨²lico de nuestro pa¨ªs que ha obligado) a un mayor n¨²mero de personas a abandonar sus hogares. Cuando en.1965 se aprob¨® definitivamente el proyecto de la presa, alrededor de 3.000 personas -en concreto, 858 cabezas de familia- viv¨ªan en los nueve pueblos que ser¨ªan inundados: Riaflo, ?scaro, Anciles, La Puerta, Pedrosa del Rey, Salio, Huelde, Bur¨¢n y Vegacerneja. Tras las expropiaciones, dos tercios de los, habitantes abandonaron las nueve localidades afectadas.La Administraci¨®n, apoy¨¢ndose en la ley de Expropiaciones Forzosas, desembols¨® 3.410 millones de pesetas, que actualizadas suponen, seg¨²n el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, un total de 14.283 millones en pesetas de 1986.

El montante principal de las indemnizaciones se pag¨® entre 1972 y 1978, aunque una partida -la de industrias y minas- comenz¨® a abonarse, aunque en m¨ªnimas cantidades, en 1968, y otras se han terminado en 1985 y 1986.

Pagos por cuatro, conceptos

Siguiendo la ley de Expropiaciones Forzosas de 1954, las indemnizaciones se pagaron por cuatro conceptos: bienes r¨²sticos, bienes urbanos, industrias y minas, y traslado de poblaci¨®n. Por la partida de bienes r¨²sticos, es decir las tierras de labor y prados para el ganado, la Administraci¨®n abon¨® un total de 624 millones de pesetas, que en pesetas de 1986 suponen 2.878 millones. El pago comenz¨® en 1971 y termin¨® en 1986.Dentro de esos cuatro conceptos, es el de bienes urbanos el que alcanz¨® la cifra m¨¢s alta de indemnizaciones: 1.079 millones (5.948 millones en pesetas de 1986). Los bienes urbanos -unos - 500 inmuebles entre viviendas y cuadras- comenzaron a indemnizarse en 1972 y se terminaron en 1986; la partida de industrias y minas ha alcanzado una cifra de 595 millones de pesetas (2.180 millones en 1986), y la de traslado de poblaci¨®n, 1. 111 millones de pesetas (3.274 millones en 1986).

El proceso de negociaciones sobre los pagos fue largo y complicado. Los vecinos estuvieron asesorados por un equipo de abogados y t¨¦cnicos, en el que figuraba Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa. La mayor¨ªa de las indemnizaciones se pact¨®, aunque en algunos casos se lleg¨® hasta el Tribunal Supremo, despu¨¦s de pasar por jurados provinciales especiales.

Y luego lleg¨® lo que algunas fuentes de la Administraci¨®n califican de "aut¨¦ntico negocio de Ria?o". Algunos riafleses, con casas ya compradas en Le¨®n -principalmente, en el barrio de Pinilla-, Pamplona, Asturias o Zaragoza, procedieron al alquiler de sus viviendas primitivas, y especialmente de los prados donde pasta el ganado. Tambi¨¦n hubo casos de regreso a Riaflo por parte de vecinos que hab¨ªan abandonado la localidad para continuar con los negocios familiares en los inmuebles ya expropiados y pagados.

El m¨¦dico de la localidad, Adman Al Masri, de 47 a?os, nacido sirio y nacionalizado espa?ol hace 10, reconoce que pag¨® un traspaso por el hostal Paj¨ªn, en esa localidad, a su antigua due?a. Al Masri no quiere decir la cifra que pag¨® -"fue poco dinero"-, y, afirma que luego invirti¨® dinero en arreglarlo. Una de las plantas del hostal era utilizada, hasta su demolici¨®n la semana pasada., para vivienda, y el resto se abr¨ªa como posada durante los tres meses de verano regentada por su mujer. Al Masri dice que desconoc¨ªa que el edificio estuviera expropiado y pagado, y asegura. que abon¨® incluso a Hacienda por el traspaso y que todos los a?os cumpl¨ªa con una licencia fiscal de 60.000 pesetas.

La protesta vecinal se ha centrado fundamentalmente en la miseria cobrada de la Administraci¨®n, como prueban los interdictos para intentar frenar las demoliciones iniciadas en el mes de diciembre pasado. Todos estos interdictos han sido rechazados judicialmente, e incluso la Audiencia Provincial de Le¨®n ha estimado que los demandantes .actuaron de mala fe y ocultaron hechos" al manifestar que no hab¨ªan sido indemnizados.

Permisos y subvenciones

Pero no todas las quejas de los ria?eses tienen ese origen. A muchos de ellos, la mayor¨ªa j¨®venes que no fueron indemnizados directamente por tener entonces 8 o 10 a?os, la misma Administraci¨®n les ha concedido permisos y Subvenciones para que abriesen ,negocios en la propia localidad. "Y si la misma Administraci¨®n nos ha fomentado en este sentido el poder vivir aqu¨ª, ?c¨®mo ¨ªbamos a creernos lo del embalse, que ha sido el eterno fantasma desde mi infancia?", dice un joven del pueblo.