Miguel Calatayud

Miguel Calatayud, un ilustrador y dibujante nacido en Calpe (Alicante) en 1942, est¨¢ considerado como el fundador de la llamada escuela valenciana del comic, que surgi¨® durante los a?os sesenta, y cuyos componentes han adquirido en la ¨²ltima d¨¦cada renombre internacional. Ahora, Calatayud acaba de realizar un cartel de promoci¨®n para la Exposici¨®n Universal de Sevilla de 1992. Es uno de los pocos en su oficio que, tras varios a?os en primera l¨ªnea, trabaja ahora de forma independiente.

Desde sus a?os escolares, este dibujante alicantino risue?o y entra?able, ya disfrutaba de la magia de llenar un papel en blanco con sus trazos. Sinti¨® la necesidad de convertir esa afici¨®n en un modo de vida y se traslad¨® a Valencia para estudiar en la Escuela de Bellas Artes. Su formaci¨®n le iba a procurar dedicarse al dibujo "por lo legal", seg¨²n sus propias palabras. Profesor de dibujo en un instituto de bachillerato durante una larga ¨¦poca, Calatayud ha logrado hace apenas cinco a?os instalarse como aut¨®nomo.Aunque reconoce que el ambiente de una Valencia que cuenta con una notable tradici¨®n de dibujantes e ilustradores ha influido en la eclosi¨®n de la escuela valenciana del comic, Calatayud afirma que el factor determinante de este movimiento fue la actitud valiente de una serie de artistas que rompieron con el tebeo tradicional y la vi?eta del m¨²sculo. "A m¨ª siempre me han interesado todas las variantes de la ilustraci¨®n. Por eso me decant¨¦ hacia las carpetas de discos, los dise?os publicitarios, los carteles y, desde luego, tambi¨¦n la historieta, pero con aires nuevos". En realidad, fue el primero que se arriesg¨® a romper moldes. Su ejemplo fue seguido por firmas como Mariscal, Torres, Micharmut y Sento, que adoptaron la misma actitud de ruptura.

"Lo que comenz¨® siendo un fen¨®meno marginal ha pasado a imponer la moda en el campo del comic, se?ala Calatayud, y a?ade: "La tradici¨®n de Valencia, la existencia de algunas editoriales y la postura de lanzarse a realizar el tipo de dibujo que quer¨ªan est¨¢ en la base del ¨¦xito de la escuela valenciana. Yo romp¨ª con el tebeo tradicional unos a?os antes, y quiz¨¢ por ello algunos dibujantes vieron en m¨ª un punto de referencia".

A pesar de que su prestigio y su producci¨®n art¨ªstica se extendieron antes por Madrid y por Barcelona que por Valencia, Calatayud se ha resistido a abandonar la ciudad donde vive. "Valencia tiene un morbo especial", comenta entre sonrisas. "Aqu¨ª me encuentro identificado con la ciudad, con los amigos, con los ambientes. Tal vez pese, por otra parte, mi tendencia a la comodidad". En cualquier caso, Calatayud se halla entrequienes piensan que no es necesario trasladarse a una gran ciudad para alcanzar un reconocimiento profesional. Sus frecuentes viajes a Madrid, Barcelona, Sevilla o a pa¨ªses extranjeros lo mantienen al d¨ªa sobre las ¨²ltimas tendencias. Prueba de esta posici¨®n abierta y de la cotizaci¨®n de su nombre es su colaboraci¨®n con los organizadores de la Expo 92, que le encargaron la realizaci¨®n de uno de los carteles conmemorativos. ?l opina que la demanda de historietas se mantiene por parte del p¨²blico espa?ol, y define la clave del ¨¦xito en dos aspectos: "Que ya no va destinada a un p¨²blico infantil, cuya capacidad de imaginaci¨®n est¨¢ mediatizada por la televisi¨®n y que ahora es una cuesti¨®n de nostalgia para los mayores y un suced¨¢neo del cine para las nuevas generaciones".