Diferencias entre Hacienda y el MOPU sobre la desgravaci¨®n fiscal para vivienda

Los ministros de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, y de Obras P¨²blicas, Javier S¨¢enz Cosculluela, han mantenido diversas reuniones para tratar de ponerse de acuerdo sobre la desaparici¨®n total o al menos reducci¨®n significativa de la desgravaci¨®n fiscal por la compra de viviendas. Hacienda piensa que en el caso de segundas viviendas debe desaparecer, mientras que Obras P¨²blicas considera que podr¨ªa significar una ca¨ªda del sector.La elaboraci¨®n del pr¨®ximo plan cuatrienal de vivienda, para el per¨ªodo 1988-1991, est¨¢ sacando a la luz las discrepancias existentes entre los dos departamentos, que tienen que plantearse el marco de actuaci¨®n desde la Administraci¨®n. Hacienda considera que ha llegado el momento de desmontar la mayor parte de las ayudas que recibi¨® el sector de la construcci¨®n durante los ¨²ltimos a?os, mientras que Obras P¨²blicas considera que todav¨ªa es pronto y que habr¨ªa que hacerlo en un plazo mayor.

La Administraci¨®n ha venido incurriendo en los ¨²ltimos a?os en dos tipos de costes para apoyar la actividad del sector de la construcci¨®n, uno de los m¨¢s deprimidos por la crisis econ¨®mica y en el que el nivel de paro ha crecido de forma m¨¢s fuerte. Uno de los costes proced¨ªa de la subvenci¨®n directa de los tipos de inter¨¦s de los cr¨¦ditos hipotecarios que se conced¨ªan para la financi aci¨®n de las viviendas de protecci¨®n oficial, fueran de promoci¨®n p¨²blica o privada, y las ayudas a fondo perdido para determinados colectivos con niveles de renta m¨¢s bajos. El segundo coste, el fiscal, se deriva de la consideraci¨®n como gasto fiscal deducible a los intereses pagados por la adquisici¨®n de viviendas y de la posibilidad de desgravar una parte de los capitales invertidos en dichas compras. El primer coste representar¨¢ unos 500.000 millones de pesetas en los pr¨®ximos 12 a?os, mientras que lo que ha venido siendo el segundo en estos ejercicios no est¨¢ calculado de forma exacta.

Todas estas ayudas no se discut¨ªan hasta ahora por la situaci¨®n de crisis por la que atravesaba el sector de la construcci¨®n y la econom¨ªa en general. Pero en la actualidad, y siguiendo lo ya iniciado hace un par de a?os, el Ministerio de Econom¨ªa considera que hay que eliminarlas. Utilizando argumentos de pol¨ªtica-fiscal redistributiva se empieza a se?alar que no es l¨®gico primar fiscalmente la adquisici¨®n de segundas o terceras residencias y que no se debe mantener que el conjunto de los ciudadanos contribuyan a la acumulaci¨®n de patrimonio de algunos propietarios.

Fiscalidad distinta

Incluso, se se?ala, existe un desequilibrio en el tratamiento fiscal de los propietarios de viviendas, aunque sean para uso propio, y las personas que est¨¢n en r¨¦gimen de alquiler, por cuyos costes no se desgrava.

Frente a estos argumentos que utiliza el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, planteables pol¨ªticamente ahora por la mejora de la situaci¨®n econ¨®mica general y del propio sector de la construcci¨®n en concreto, los responsables de Obras P¨²blicas consideran que es pronto para tomar estas medidas y que un cierre dr¨¢stico podr¨ªa significar una paralizaci¨®n del sector. Se reconoce que los costes en que incurre el Estado por las ayudas al sector son muy elevados, pero se se?ala, al tiempo, que la rentabilidad social de los mismos es innegable. La mayor actividad del sector, el mayor empleo generado, constituyen el principal activo de estos planteamientos, junto a la posibilidad de acceso a la propiedad de colectivos de poblaci¨®n que, de otra forma, no habr¨ªan podido.

Tambi¨¦n se mantiene la creencia de que el conjunto de las ayudas que se suministran hacia el sector de la vivienda no repercuten completamente sobre los adquirentes de las mismas, sino que al menos en parte se desv¨ªan de forma clara hacia los promotores y constructores ya que cualquier disposici¨®n que se tome ampliando las ayudas se traduce en un encarecimiento de los pisos.

Uno de los temas m¨¢s pol¨¦micos es qu¨¦ pasar¨¢, en el caso de que se suprima la desgravaci¨®n fiscal para las segundas viviendas, con los propietarios que compraron antes. Fuentes de los dos ministerios se?alaron que, salvo un disposici¨®n espec¨ªfica que reconozca los "derechos adquiridos" por los compradores, desaparecer¨ªa de forma autom¨¢tica la posibilidad de seguir desgrav¨¢ndose por compras anteriores.