Brasil cambi¨® el panorama

J. E., La suspensi¨®n unilateral de pagos de Brasil, en febrero pasado, cambi¨® todo el panorama de la deuda externa en Am¨¦rica Latina. Dos hechos ocurrieron a partir de entonces: por una parte, los bancos norteamericanos decidieron provisionar las deudas existentes a costa de los beneficios, lo que significa de hecho una revoluci¨®n en el sistema financiero internacional. En segundo lugar, se desbloquearon las negociaciones con algunos pa¨ªses deudores, que esperaban tratamientos similares al dado a M¨¦xico.

El documento de la CEPAL describe el cambio del siguiente modo: "La declaraci¨®n de moratoria en Brasil, junto a una suspensi¨®n previa de pagos en el Ecuador en enero, debido a la ca¨ªda de los ingresos petroleros, puso en marcha una interesante reacci¨®n en cadena. La consecuencia m¨¢s inmediata fue el cese del estancamiento en las negociaciones de la deuda. Como se dijo, Argentina, Chile y Venezuela, as¨ª como otros pa¨ªses, hab¨ªan estado negociando con los bancos en pro, de concesiones que sol¨ªan reflejar diferentes aspectos del caso pionero de M¨¦xico. Sin embargo, las negociaciones se hab¨ªan paralizado porque los bancos privados se resist¨ªan tenazmente a generalizar las condiciones de la reprogramaci¨®n mexicana; en efecto, por lo menos un destacado banco estadounidense [parece referirse al Citibank] hab¨ªa declarado p¨²blicamente que se opon¨ªa a otorgar m¨¢s concesiones a los deudores.

Pero, con la declaraci¨®n de moratoria de Brasil, los bancos, procurando minimizar la difusi¨®n de los efectos de demostraci¨®n, renunciaron a la mayor¨ªa de sus objeciones frente a las exigencias de los vecinos de Brasil y firmaron una serie de acuerdos de reprogramaci¨®n con vanos pa¨ªses en desarrollo de Am¨¦rica Latina y otras regiones. Ello, a su vez, le otorg¨® una definici¨®n plena a la cuarta ronda de reprogramaci¨®n".

La organizaci¨®n de las Naciones Unidas da importancia a otro hecho que ha pasado relativamente desapercibido: el que recientemente 28 bancos comerciales japoneses hayan unido sus esfuerzos para establecer una empresa conjunta en las Islas Caim¨¢n, destinada a comprar, con descuento, la cartera de riesgos externa de estos bancos, pag¨¢ndola con acciones de la nueva empresa. ?sta se encargar¨ªa de cobrar los intereses y amortizaci¨®n sobre la deuda comprada, los que se transferir¨ªan a los bancos participantes como dividendos o se destinar¨ªan a la recompra de las acciones que ¨¦stos posean.

La conclusi¨®n de CEPAL es pesimista: "A comienzos de 1987 los indicadores de la deuda latinoamericana eran tan desfavorables como al comienzo de la crisis, o lo eran m¨¢s a¨²n. Esta circunstancia, suma da al temor de una nueva alza de las tasas internacionales de inter¨¦s, a la persistencia de graves desequilibrios macroecon¨®micos y del lento crecimiento de los pa¨ªses del centro, crea a¨²n mayores incertidumbres",