Leguina: "No pienso bajarme los pantalones"

Este c¨¢ntabro de 46 a?os, due?o y se?or de la Comunidad de Madrid durante los ¨²ltimos cuatro, se jacta tanto de haber colmado sus ambiciones pol¨ªticas como de utilizar el metro. Los cuatro a?os de la presidencia de Joaqu¨ªn Leguina se adivinan como una interminable carrera de obst¨¢culos. Anuncia que si le hacen la vida imposible es capaz de arrojar la toalla: "No estoy dispuesto a bajarme los pantalones". T¨ªmido, serio y perpetuamente c¨¢ustico, Leguina reconoce que algunas de sus iron¨ªas han sido verdaderas meteduras de pata.

Pregunta. Usted ha definido la nueva situaci¨®n pol¨ªtica regional como el paso de la arrogancia absoluta a la arrogancia relativa. ?,Podr¨ªa explicar esto?Respuesta. En aquel momento me refer¨ªa a c¨®mo un grupo con 17 diputados, como el CDS, pod¨ªa tener en la Mesa de la Asamblea de Madrid el mismo n¨²mero de representantes que otro con 40. Es la arrogancia relativa de peque?os grupos que sacan provecho de una situaci¨®n de dispersi¨®n pol¨ªtica. Eso es normal en cualquier democracia, siempre que no se pasen de la dosis. Y en este caso se han pasado: nos han echado de las mesas de las comisiones. En ning¨²n sitio del mundo se echa al grupo m¨¢s votado de la mesa.

P. Ya se ha visto por d¨®nde van los tiros de la oposici¨®n en el Ayuntamiento. ?Espera algo semejante en la comunidad?

R. En pol¨ªtica se trata siempre de saltar obst¨¢culos. Creo que es posible llegar a acuerdos puntuales y vamos a intentarlo, aunque van un poco acelerados. Que no empujen mucho, que van muy deprisa...

P. ?Habr¨¢ que bajarse mucho los pantalones?

R. No pienso bajarme en ning¨²n momento los pantalones; pero estoy dispuesto a dialogar.

P. Usted achac¨® los malos resultados de las elecciones al desgaste del Gobierno central.

R. Yo no dije exactamente eso. Yo dije que todos nos debi¨¦ramos plantear los errores cometidos, que coincide con lo que manifest¨® el secretario general de mi partido. Ahora bien, como dec¨ªa el cura aqu¨¦l, el que tenga para dos que d¨¦ para dos, el que tenga para uno que d¨¦ para uno y el que no tenga nada, que pase a la sacrist¨ªa que ya le daremos. Evidentemente, la gran pol¨ªtica se hace desde el Gobierno nacional. Pero ser¨ªa de muy mal estilo que despu¨¦s de un tir¨®n de orejas electoral nos ech¨¢ramos la culpa los unos a los otros.

P. ?Con qui¨¦n se lleva mejor, con Felipe Gonz¨¢lez o con Alfonso Guerra?

R. ?A qui¨¦n quieres m¨¢s, a pap¨¢ o a mam¨¢? A los dos (risas).

P. Los resultados de las elecciones ratifican que es m¨¢s popular en la periferia de la capital.

R. S¨ª, s¨ª, desgraciadamente lo ratifican. ?Hombre! una persona de izquierdas, como pretendo ser yo, siempre ser¨¢ algo m¨¢s popular en la periferia.

Cr¨ªticas a Hacienda

P. ?Le preocupa la injusticia social?R. Esta sociedad es injusta desde Recaredo para ac¨¢, por poner un ejemplo hist¨®rico. Pero esta sociedad no es m¨¢s injusta que entonces. Hay capas crecientes de gentes que viven cada vez mejor. Que la vivienda en Madrid est¨¦ costando 200.000 pesetas por metro cuadrado quiere decir muchas cosas: que hay gente que tiene dinero, que hay mucho dinero que va a parar ah¨ª, que la pol¨ªtica que se est¨¢ haciendo desde el Ministerio de Hacienda y desde el MOPU no es correcta, que una persona se compre su tercera o cuarta vivienda y desgrave es muy grave.

P. ?Va a seguir gastando cientos de millones para convencer a los madrile?os de que viven en comunidad?

R. Cierta publicidad institu cional es imprescindible, y eso hay que seguir haci¨¦ndolo. Yo creo que hay que plantearse qu¨¦ tipo de campa?as hay que hacer y, aunque no lo he pensado, creo que hay que cambiar lo que hemos hecho hasta el momento. De todas las maneras, cuando uno encuentra resistencias para hacerse o¨ªr en los medios de comunicaci¨®n, se tiene que plantear c¨®mo hacer llegar los mensajes a los ciudadanos. Yo creo que hay dos partes muy claras. Primero est¨¢ Madrid, que sigue siendo villa y corte. Luego est¨¢ el resto de la regi¨®n, donde s¨ª que ha penetrado la comunidad como ana instituci¨®n ¨²til.

P. ?Por qu¨¦ el, par¨®n y resurreccion de TV Madrid?

R. Nosotros hicimos una ley en 1984, pusimos una emisora de FM y pedimos un canal de televisi¨®n. Ante esto, la oposici¨®n reaccion¨® un¨¢nimemente con lo de la teleguina, y como parece que nadie la quer¨ªa, pues noqu¨ªsimos usar el rodillo socialista. Esos mismos se?ores dicen ahora que es imprescindible. Ahora, si se crea un ente nuevo espero que la relaci¨®n de productividad por persona ocupada sea un poquit¨ªn m¨¢s alta que la televisi¨®n que conocemos. Vamos, que no est¨¦ la gente por los pasillos.

P. Si di¨¦ramos marcha atr¨¢s en el tiempo, ?cambiar¨ªa la presidencia regional por la alcald¨ªa?

R. Yo propuse que fuera Tierno el presidente regional. Eso nos hubiese permitido acelerar la in stitucionaliz aci¨®n de la coinunidad. No para ser yo alcalde de Madrid, ojo, que yo iba con ¨¦l.