El edificio se desplom¨® cuando lo revisaba un experto

El derrumbe, que sepult¨® en la madrugada del s¨¢bado a 10 bomberos se produjo cuando, en la tercera planta del edificio moderno de Almacenes Arias, un oficial experto en estructuras, Armando Ju¨¢rez, cuya competencia es elogiada por sus alumnos, revisaba la solidez del inmueble, seg¨²n un cabo del cuerpo. En ese mismo momento, seg¨²n esta versi¨®n -a falta de la oficial-, otro equipo, al mando del jefe Juan Antonio Escalera, achicaba en esa planta focos de fuego, cuya propagaci¨®n se tem¨ªa a los edificios colindantes (el n¨²mero 27 de la calle de la Montera y un edificio de estructura de madera situado en la plaza del Carmen).A esas horas los bomberos trabajaban absolutamente convencidos de que dentro del edificio no quedaba ning¨²n empleado o cliente, por lo que se hab¨ªa ordenado actuar con prudencia y con calma.

Antes del derrumbe que provoc¨® la tragedia se hab¨ªan producido diversos desplomes en este edificio. A las diez de la noche del viernes se hab¨ªa derrumbado ya la fachada de las dos ¨²ltimas plantas de este inmueble en su parte trasera. Y el bombero L. M. recuerda que cuando trabajaba, sobre las 22.30, en la planta cuarta se desprendi¨® parte del techo de la quinta.

El alcalde de Madrid, Juan Barranco, ha reconocido que antes del tr¨¢gico derrumbe se produjo otro desplome de inferior magnitud que caus¨® heridas leves a dos bomberos. EL PA?S vio, sobre las 20.30, c¨®mo un bombero sal¨ªa del edificio con cortes en la cara y en una pierna, presumiblemente por desprendimientos de cascotes. Tambi¨¦n se cuenta que otro bombero qued¨® ante el vac¨ªo, al hundirse parte del suelo de una planta.

El temor a que se viniera abajo tanto este edificio como el anexo, de estructura de madera, fue constante durante las horas previas a la tragedia. Sin embargo, la mayor¨ªa de los bomberos consultados coinciden en que era preciso entrar, dado que exist¨ªa el riesgo de que se propagara el fuego en una zona de ed¨ªficios de vigas de madera. Tambi¨¦n se tem¨ªa que se desplomara su fachada delantera.

Combatir desde dentro

"S¨®lo se puede revisar un edificio desde dentro. El fuego se combate desde dentro", afirma un veterano. "Si ahora se piden responsabilidades, la pr¨®xima vez nos limitaremos a echar agua desde fuera, y a tomar por culo el edificio, como hacen en otros sitios", agrega. Y se manifiesta absolutamente convencido de que el experto en estructuras estaba dando o iba dar el aviso de que el edificio se ven¨ªa abajo cuando se produjo la tragedia.

El edificio ten¨ªa varios riesgos a?adidos. Su estructura de hierro dejaba amplios espacios entre viga y viga para aprovechamiento de espacio, lo que en una circunstancia corno ¨¦sta facilita su derrumbe. La reacci¨®n de una viga de hierro en un incendio es muy "traidora", ya que al enfriarse con el agua arrojada, se contrae, se retuerce y en un segundo cede, sin un m¨ªnimo signo que sirva de aviso.