Carreteras y turismo
Parece un tanto extra?o que, pese a disfrutar de las peores carreteras de Europa occidental, nuestro pa¨ªs sea puntero en cuanto al turismo exterior. Porque la verdad es que los visitantes suecos, alemanes, franceses o belgas apenas si disponen de autopistas modernas m¨¢s que en la costa mediterr¨¢nea septentrional, Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco.En el enorme espacio existente entre Zaragoza o Burgos y la Costa del Sol, Almer¨ªa o Murcia casi no hay sino carreteras polvorientas, con excepci¨®n de unos pocos tramos de autov¨ªa alrededor de Madrid, en M¨¢laga, Badajoz y poco m¨¢s.
Hoy se est¨¢ construyendo una red de autov¨ªas que, en menos de cinco a?os, unir¨¢ Ir¨²n o Port Bou con Algeciras, Gij¨®n y Santander con Murcia y Castilla y Le¨®n con Almer¨ªa. Y como, seg¨²n el refr¨¢n, lo mejor es enemigo de lo bueno, nos contentaremos con unas comunicaciones que no alcanzan la categor¨ªa de autopistas.
Es, pues, de esperar que, tanto los municipios, como las comunidades aut¨®nomas, como elEstado, aprovechen esta oportuanidad para promover el turismo interior.
Pi¨¦nsese que hoy pasan muchos miles de visitantes por Burgos, Valladolid, Zamora, Segovia, Cuenca... sin detenerse o, como mucho, parando media hora. Una vez que dispongan de v¨ªas con cuatro carriles, probablemente con menor agobio, se detendr¨¢n para admirar nuestro rom¨¢nico, g¨®tico, mud¨¦jar, isabelino, etc¨¦tera.
Y, si bien no es muy rentable el idealismo, me complacer¨ªa so?ar con un pa¨ªs solidario, con menores disparidades econ¨®micas y un talante m¨¢s moderno y europeo.
Y una cuidada propaganda, a trav¨¦s de los medios de difusi¨®n, tanto escritos como hablados o de imagen, servir¨ªa para diversificar el turismo, que amenaza con arruinar la ecolog¨ªa, por esas masivas colonias veraniegas, en unos reducid¨ªsimos puntos de la costa, que ni siquiera conocen pueblos interiores, situados a 20 kil¨®metros.
Si Suiza, Francia, Italia, Alemania, etc¨¦tera, canalizan a millones de personas hacia el turismo de monta?a, balneario, catedrales o castillos, ?por qu¨¦ Espa?a no puede hacer lo propio?-
Madrid.
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