Tali¨®n en T¨²nez

YA S?LO un indulto personal de Habib Burguiba puede impedir la ejecuci¨®n de los integristas isl¨¢micos condenados a muerte por los tribunales de T¨²nez tras un juicio que ha estado plagado de irregularidades jur¨ªdicas. La sentencia condena a la pena capital a siete de los 90 procesados -el fiscal solicit¨® esa pena para todos ellos-, pero cinco de los condenados lo han sido en rebeld¨ªa. Los dos j¨®venes a disposici¨®n del tribunal que arriesgan su vida est¨¢n acusados de actos de terrorismo que no causaron v¨ªctimas mortales, aunque s¨ª heridos de gravedad. La sentencia condena a cadena perpetua a otras dos personas, una de ellas, Rachid Ganuchi, considerado principal dirigente del Movimiento de Tendencia Isl¨¢mica, el grupo integrista al que pertenec¨ªan todos los procesados. En el crep¨²sculo de su vida, Burguiba, cuya trayectoria pol¨ªtica ha oscilado entre el intento de instaurar un r¨¦gimen democr¨¢tico de corte occidental y la pr¨¢ctica de una pol¨ªtica personalista y autocr¨¢tica, tiene la oportunidad, a los 84 a?os, de demostrar, con una actitud clemente, que los valores que fundamentaron su acceso al poder no han desaparecido totalmente de su r¨¦gimen. La concesi¨®n del indulto a los dos terroristas evitar¨ªa cerrar con sangre un per¨ªodo decisivo en la historia norteafricana. Un indulto que se apoyar¨ªa, precisamente, en los valores que los ayer condenados no comparten.