Raimon
Como toda ciudad que en realidad es muchas ciudades, Barcelona tiene casi todas las arqueolog¨ªas posibles. De todas ellas, los barceloneses han cuidado especialmente la g¨®tica y la modernista. La g¨®tica, porque es el escenario de su imperio, y la modernista, porque es la conclusi¨®n est¨¦tica del renacimiento industrial del siglo XIX. La catedral representa un encuentro de arqueolog¨ªas. Nace cuando este pa¨ªs era un imperio mediterr¨¢neo, pero la fachada se ultima cuando la paga un patricio de la revoluci¨®n industrial del XIX.Y ahora la fachada de la catedral se ha convertido en el decorado simb¨®lico para un escenario real en el que Raimon ha cantado con el acompa?amiento de la orquesta sinf¨®nica de la ciudad. Me hubiera gustado estar dentro del cerebro del cantante, dentro de esa parte del cerebro donde se realizan los balances de la propia vida: desde el carrer blanc de X¨¢tiva, donde naci¨® en 1940, hasta este escenario en el que le respaldaba la historia de la catalanidad, frente a las dign¨ªsimas autoridades municipales y un p¨²blico tan fiel como renovado. Raimon sin duda recordaba aquellos tiempos en que no le dejaban cantar o en que le dejaban cantar poco. Luego, aquel momento en que la nueva democracia trat¨® de barrer bajo las alfombras todo lo excesivamente antifranquista, asumiendo s¨®lo un antifranquismo light. Finalmente, la lucha, victoriosa, del cantante porque le reconocieran un estatuto de artista, sin renunciar a la carga sem¨¢ntica del pasado, ni a la retina, l¨ªrica y cr¨ªtica, que da sentido a la mirada de Raimon sobre su propia vida y la historia.
La ciudad le reconoc¨ªa como parte ya inseparable del patrimonio de la cultura catalana. Las autoridades con su presencia borraban sus antecedentes de quinqui de la canci¨®n. La orquesta sinf¨®nica avalaba un esfuerzo y un proyecto est¨¦tico que la cr¨ªtica no siempre ha querido ver. Happy end. Pero Raimon sabe, como Eliot, que en todo fin hay un principio. Es decir, que despu¨¦s de darle el beso a la chica hay que seguir pagando las deudas y enterrando a los muertos.
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