?Ser¨¢ la ¨²ltima vez?

Miembros de Izquierda Socialista (IS) afirman ser conscientes de que el pr¨®ximo viernes puede ser la ¨²ltima vez que asistan a un comit¨¦ federal del PSOE. Esa reuni¨®n ser¨¢ la ¨²ltima antes de la celebraci¨®n, en enero pr¨®ximo, del 31? Congreso del partido, del que saldr¨¢ una nueva ejecutiva y una nueva composici¨®n de ese m¨¢ximo ¨®rgano entre congreso y congreso. Todo est¨¢ en manos de los delegados que asistan a la asamblea, si deciden o no votar porque sus compa?eros de IS est¨¦n representados.

Como primera tarea se imponen un esfuerzo para que las organizaciones provinciales y regionales del PSOE conozcan sus tesis. Cuentan con el inconveniente de que su enmienda a la ponencia marco no ser¨¢ distribuida entre los militantes, como lo ser¨¢ la oficial.

Los cr¨ªticos han comprendido las razones de la direcci¨®n del PSOE para negarse a esta difusi¨®n, dado que si accede a ello tendr¨ªa que tener id¨¦ntico comportamiento con todas las enmiendas particulares emanadas de la pluma de cualquier militante. No obstante, los cr¨ªticos conf¨ªan en que su enmienda se haga llegar a las bases.

Dicen los cr¨ªticos que son muchos los avatares por los que han pasado ya, y que, por tanto, las dificultades no les arredran. Desde el momento que critican las tesis oficiales de forma p¨²blica se dicen pertrechados para todo lo que les pueda deparar el destino. Creen que no podr¨¢ repetirse la situaci¨®n que vivieron el pasado a?o en v¨ªsperas del refer¨¦ndum sobre la permanencia de Espa?a en la OTAN.

Sus posiciones contrarias al s¨ª, expresadas p¨²blicamente, los condujeron inevitablemente a que el presidente del partido, Ram¨®n Rubial, les aconsejara que entregaran el carn¨¦ del PSOE. No lo entregaron, tampoco los expulsaron y la cuesti¨®n qued¨® en una medida intermedia: la reprobaci¨®n. Pablo Castellano, Carlos L¨®pez Ria?o, Antonio Garc¨ªa Santesmaces y Jos¨¦ Luis S¨¢nchez fueron los afectados.

Poco les ha durado la satisfacci¨®n y el impulso que les sobrevino cuando Luis G¨®mez Llorente, fundador de IS, decidi¨® participar en la reuni¨®n del jueves para debatir la ponencia marco. No pod¨ªan creer que G¨®mez Llorente mostrara su conformidad a que trascendiera la noticia de su presencia en ese encuentro. Parece que este meditado gesto fue una excepci¨®n, pues G¨®mez Llorente no asisti¨® al encuentro de ayer, y est¨¢ casi descartado que haga alg¨²n movimiento indicativo de que desea ser delegado en el 31? Congreso.