Tres nombres para un 'destape'
Bartlett, Salinas y Del Mazo, m¨¢ximos aspirantes a suceder a De la Madrid en la presidencia de M¨¦xico
La clase pol¨ªtica mexicana vive estos d¨ªas la incertidumbre ritual de cada seis a?os ante la designaci¨®n del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para la presidencia del pa¨ªs. Ni siquiera se puede anticipar cu¨¢ndo ocurrir¨¢ el destape en un sistema lleno de reglas no escritas. El presidente del PRI, Jorge de la Vega, declar¨® hace meses que la designaci¨®n se producir¨¢ "en su momento, ni antes ni despu¨¦s".
El desconcierto es tal que d¨ªas atr¨¢s, en un Estado pr¨®ximo al Distrito Federal, se rumore¨® que ya hab¨ªa ocurrido el destape, y los camiones con acarreados empezaron a calentar motores para venir a la capital a respaldar al bueno, en lo que en la jerga pol¨ªtica mexicana se denomina la cargada. La alarma result¨® falsa y todos volvieron a sus casas con las pancartas plegadas. Ya llegar¨¢ el momento de la cargada, "ni antes ni despu¨¦s".De los tres pol¨ªticos mexicanos considerados con m¨¢s posibilidades para la designaci¨®n como candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el secretario (ministro) de Gobernaci¨®n, Manuel Bartlett (51 a?os), ofrece las mayores condiciones para asegurar en el futuro el orden y la estabilidad pol¨ªtica del sistema. El secretario de Programaci¨®n y Presupuesto, Carlos Salinas (39 a?os), significa para el actual presidente, Miguel de la Madrid, la m¨¢xima garant¨ªa de continuidad del programa econ¨®mico del actual Gobierno. El tercero en discordia, el secretario de Energ¨ªa y Minas, Alfredo del Mazo (43 a?os), considerado como muy amigo del actual presidente, podr¨ªa ser un candidato de compromiso.
Entre los observadores de la vida pol¨ªtica mexicana, la frase m¨¢s frecuente en los ¨²ltimos d¨ªas es: "No quiero o¨ªr una palabra m¨¢s sobre el destape". Cada presidente de la Rep¨²blica tuvo su estilo particular de destapar. Alguno se dedic¨® incluso a despistar a los aspirantes. Una polit¨®loga mexicana aseguraba al corresponsal de este peri¨®dico que no tiene sentido aplicar criterios de an¨¢lisis cient¨ªfico al dedazo (designaci¨®n del candidato del PRI por el presidente en funciones). "El presidente escoge al m¨¢s cuate (amigo), al que piensa que le guardar¨¢ mejor las espaldas en el futuro", considera la profesora.
La estatura del candidato
Seg¨²n este criterio, el precandidato con m¨¢s posibilidades ante el inminente destape ser¨ªa Salinas. El joven secretario de Programaci¨®n es la encarnaci¨®n del programa del actual presidente, el cerebro de la pol¨ªtica econ¨®mica, y est¨¢ absolutamente convencido de que tendr¨¢ ¨¦xito y al final M¨¦xico saldr¨¢ de la crisis.Se oponen a Salinas importantes sectores sindicales pri¨ªstas. En contra de Salinas est¨¢ la polarizaci¨®n que despertar¨ªa su pol¨ªtica econ¨®mica, la misma que defiende el actual presidente. La acusaci¨®n de tecn¨®crata lanzada contra Salinas por los pol¨ªticos podr¨ªa ser un obst¨¢culo. Sin embargo, el argumento m¨¢s utilizado contra Salinas es bastante peregrino: su corta estatura. Salinas es muy bajo y su aspecto f¨ªsico no se considera acorde con la prestancia que debe tener un presidente mexicano.
El hombre que ocupa la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n es siempre un firme candidato a la presidencia en M¨¦xico. El actual secretario de Gobernaci¨®n, Bartlett, es un peso pesado de la pol¨ªtica mexicana. En los ¨²ltimos a?os, Bartlett ha demostrado su capacidad para afrontar crisis y resolverlas sin grandes costes pol¨ªticos o en vidas humanas. En el manejo de los medios de comunicaci¨®n, Bartlett ha mostrado un dificil equilibrio entre el control y la permisividad necesaria para servir de v¨¢lvula de escape a la discusi¨®n pol¨ªtica. Bartlett ofrece al sistema la garant¨ªa de que es capaz de controlar las crisis y mantener la sart¨¦n por el mango. En contra de Bartlett est¨¢ que no se le considera experto en econom¨ªa, tema calificado como el n¨²cleo de la crisis.
El precandidato de s¨ªntesis podr¨ªa ser el secretario de Energ¨ªa y Minas, Del Mazo. Su entrada en el Gabinete, el 21 de abril de 1986, se consider¨® como una forma de lanzarle hacia la presidencia. Cuenta Del Mazo con el apoyo de importantes grupos financieros priistas del Estado de M¨¦xico, el que rodea al Distrito Federal. Adem¨¢s, es el ¨²nico de los tres precandidatos considerados como favoritos que ocup¨® un cargo de elecci¨®n popular, cuando fue gobernador del Estado de M¨¦xico. Se atribuye a De la Madrid una frase sobre Del Mazo: "Es el hermano peque?o que habr¨ªa deseado tener".
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