Martillo de cuarentones instalados
Javier Krahe pertenece por derecho al elenco de aves raras y l¨²cidas que esta tierra produce con menos asiduidad de la que ser¨ªa menester. Son personajes que esconden la ternura tras el sarcasmo, y vicerversa. Y desde?an ol¨ªmpicamente, casi soberbiamente, las modas y modos al uso. A Javier Krahe lo mira con inquietud buena parte de los cuarentones, sobre todo de los cuarentones instalados, porque el artista, los incita al examen de conciencia.Escuchando a Krahe, a uno no le queda m¨¢s remedio que volverse a preguntar qui¨¦nes somos, de d¨®nde venimos y ad¨®nde vamos. Quiz¨¢ sean muchos los que no logren entenderle o no secunden sus planteamientos, pero a casi todos les inocula un algo de ¨ªntima intriga con sabor amargo, como la cerveza.
Javier Krahe
Saxo, Lorenzo Azcona; guitarra el¨¦ctrica, Tito Larregui; guitarra ac¨²stica, Antonio S¨¢nchez; contrabajo, Fernando Anguita; percusi¨®n y bater¨ªa, Jimmy R¨ªos. Sala El¨ªgeme. Madrid, del 6 al 11 de octubre.
Desasosiego
Javier Krahe es uno de esos artistas que no provocan paz, sino desasosiego. Y tambi¨¦n muchas risas, por supuesto. Pero adem¨¢s, como tiene esa pinta de honesto y de melanc¨®lico, como luce canas contundentes, como es as¨ª de entra?able, corre el sublime riesgo de que las nuevas generaciones le tomen en serio y lo utilicen para fustigar a sus mayores, a los cuarentones que ahora andan entusiasmados con el descubrimiento del culto al cuerpo.Javier Krahe sigue vestido de progre y sigue rindiendo culto al esp¨ªritu. Como su maestro Georges Brassens, mantendr¨¢ genio y figura hasta sus ¨²ltimos d¨ªas. Pero sabe combinar de maravilla el ascetismo con la lujuria. Ni Epicteto consigui¨® dar con la f¨®rmula.
El grupo (Lorenzo Azcona, Tito Larregui, Antonio S¨¢nchez, Fernando Anguita y Jimmy R¨ªos) suena compacto e imaginativo, los arreglos musicales enaltecen el texto, y la voz de Javier Krahe es oscura y resultona.
La parte negativa est¨¢ en que debiera vocalizar mejor, porque hay ocasiones en las que no se le pueden entender bien los textos de forma que el asistente a su actuaci¨®n se pierde muchos matices de las canciones de Javier Krahe.
Para los amantes de los sabores ¨¢cidos, Javier Krahe es un cantante de obligada degustaci¨®n.
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