El ministro de Justicia franc¨¦s, al borde de la dimisi¨®n por el esc¨¢ndalo de los joyeros Chaumet
El ministro de Justicia franc¨¦s, Albin Chalandon, se ver¨¢ obligado a dimitir, con gran perjuicio de su Gobierno, seg¨²n concuerdan la mayor parte de los observadores. Chalandon reconoci¨® que pose¨ªa una cuenta corriente, de la que cobraba intereses, en la joyer¨ªa de los hermanos Chaumet, declarada en quiebra fraudulenta el pasado mes de junio. A pesar de que el ministro neogaullista asegura que no tiene nada que reprocharse y que sus actividades eran perfectamente legales, bastar¨¢ con que el juez quiera citarlo como testigo en el caso Chaumet para que se desencadene un mecanismo endiablado que puede llevar a su dimisi¨®n. La ¨²ltima declaraci¨®n del ministro ha sido para asegurar que no piensa dimitir, pues ser¨ªa dar la raz¨®n a quienes le acusan.La figura de Chalandon ha quedado seriamente da?ada ante la opini¨®n p¨²blica francesa por su ocultamiento de la cuenta corriente. En junio asegur¨® que el caso de sus amigos Chaumet, con los que est¨¢ emparentado, le afectaba ¨²nicamente como v¨ªctima, en funci¨®n de unas joyas que fueron vendidas al establecimiento pero no cobradas en su integridad. En aquel momento, parte de la Prensa francesa destac¨® que era juez y parte en el caso como damnificado de la quiebra. Pero despu¨¦s de las revelaciones del diario Le Monde, el pasado lunes, las dudas sobre Chalandon no afectan ya a sus explicaciones ni a su doble papel en el caso, sino a la propia legalidad de las actividades comerciales y financieras que le vinculaban con los joyeros.
El car¨¢cter mismo de las ventas de joyas efectuadas por Chalandon a los Chaumet aparece oscurecido por la localizaci¨®n de ficticias operaciones de compraventa bajo las que se encubr¨ªan fugas de capitales, blanqueo de dinero y pr¨¦stamos con altos intereses. Nadie ha probado hasta ahora que el ministro haya realizado estas actividades, pero la concordancia entre sus ventas de joyas y la existencia de su cuenta corriente son elementos suficientes para promover una investigaci¨®n sobre la posibilidad de estos manejos delictivos.
En el momento en que el juez encargado del caso quiera citar a declarar a Chalandon, deber¨¢ recabar la autorizaci¨®n del Consejo de Ministros, que dar¨¢ su visto bueno en funci¨®n del informe que realice en su momento el propio ministro de Justicia. Si al principio pod¨ªan existir vacilaciones sobre la necesidad judicial de interrogar a un mero acreedor, que adem¨¢s no hab¨ªa presentado demanda civil contra los joyeros que ahora est¨¢n encarcelados por quiebra fraudulenta, no hay ya muchas dudas en los medios judiciales franceses sobre la obligatoriedad de tomar declaraci¨®n a una de las personas que alimentaba, a trav¨¦s de su cuenta corriente, la banca ?legal organizada al amparo del comercio de joyer¨ªa.
El jefe de los fiscales
Le Monde aseguraba ayer que la polic¨ªa judicial hab¨ªa pedido la inculpaci¨®n de los Chaumet por ejercicio ?legal de la profesi¨®n de banquero, pero que su propuesta hab¨ªa sido rechazada por el fiscal, situado jer¨¢rquicamente bajo las ¨®rdenes de Chalandon.
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