El Castilla gole¨® con comodidad al Castell¨®n

El Castilla gole¨® con comodidad a un Castell¨®n lamentable, en un encuentro que el conjunto madrile?o resolvi¨® gracias a acciones de calidad aisladas, que bastaron para poner en evidencia a los levantinos.El conjunto filial del Real Madrid se plant¨® en el campo con varias novedades. Canales ocup¨® el marco, en lugar de Lopetegui, y la zaga gan¨® en seguridad. En la media, Maqueda y Arag¨®n intercambiaron sus posiciones, quedando ¨¦ste ¨²ltimo arrinconado en la banda derecha; Aldana sirvi¨® de enlace con el ataque y V¨ªlchez jug¨® en punta. La permuta entre Arag¨®n y Maqueda ofrece m¨¢s dudas que la de la porter¨ªa. Santiago Arag¨®n es un jugador de excepcional calidad, con buen toque de bal¨®n en las dos piernas, y que, por ello, aporta menos al conjunto cuando juega en la banda. Maqueda, habitual l¨ªbero en equipos inferiores, tampoco se hab¨ªa adaptado a este lugar en encuentros anteriores, y ayer, en el medio centro, no dio sensaci¨®n de ser quien mov¨ªa al equipo.

Faltaba V¨ªlchez. En punta, ¨¦ste jugador aumenta su peligrosa tendencia a no estar durante gran parte del encuentro. Ayer se limit¨® a enviar un buen par de friquis a Mart¨ªnez Puig y a caerse en el resto de las ocasiones.

La sorpresa la dieron dos jugadores que habitualmente no destacan en el conjunto. Gay despert¨® al verse con el brazalete de capit¨¢n, se adue?¨® de la banda izquierda, hizo jugadas y marc¨® dos goles. Aldana, jugando como media punta, volvi¨® loco a Alfredo, su marcador, aunque dej¨® siempre entrever cierta confusi¨®n para aprovechar unas muy buenas series de regates. Pese a ello, consigui¨® los otros dos.

El Castell¨®n no estaba ayer para grandes empresas. Empez¨® y termin¨® persiguiendo cada jugador a su par, all¨¢ donde fuera, y dej¨® una serie de huecos que en la primera parte permitieron que el Castilla jugara bien y en la segunda que marcara goles. No supo reaccionar cuando encaj¨® el primer tanto y qued¨® reducido a una maltrecha sombra tras el segundo. S¨®lo alguna galopada de Martinsson y la buena colocaci¨®n de Vujkov, junto a algunas intervenciones del guardameta, se salvaron de la pobre impresi¨®n general.