"Ah¨ª te va el sanitario", y me tiraron una bomba
La ofensiva de la contra el 15 de octubre caus¨® probablemente unos 200 muertos, repartidos casi por mitad entre sandinistas y contras. En el hospital Camilo Ortega, de Juigalpa, en la unidad de cuidados intensivos, dos j¨®venes sandinistas luchan con la muerte al lado de un presunto miembro de la contra.
Francisco Flores, de 34 a?os, casado y con tres hijos, estaba en la c¨¢rcel de Santo Tom¨¢s durante la ofensiva cuando una bomba cay¨® all¨ª. Con voz mortecina, Francisco asegura que ¨¦l no pertenece a la contra y explica que "un d¨ªa pas¨® la guardia [as¨ª llaman en la zona a la contra] y yo, por temor, acud¨ª a la reuni¨®n y entonces me apuntaron. Le agarraron a un contra la lista y yo estaba all¨ª, y me agarraron y me trajeron. Eso fue todo mi problema".
A la pregunta de qu¨¦ le ocurri¨®, Francisco responde que est¨¢ lleno de metralla, "perd¨ª casi los dos test¨ªculos", y al mismo tiempo levanta la s¨¢bana y deja al descubierto su horrible mutilaci¨®n.
A su lado, Andr¨¦s, soldado sandinista de 18 a?os, explica que "and¨¢bamos detr¨¢s de esa gente y los encontramos". La familia no sabe que Andr¨¦s est¨¢ a punto de morirse: "Les mandamos avisar por radio, pero no les Reg¨® el aviso".
En una tercera cama no cesa de lanzar gritos Alfonso Echeverr¨ªa, de 20 a?os, que llevaba seis meses en el servicio militar. Alfonso recuerda que "empez¨® el combate, yo corr¨ª detr¨¢s de un ¨¢rbol y ellos me tiraron un cohete. Yo sal¨ª enllamarado y gritando. Qued¨¦ medio vivo. Comenc¨¦ a gritar pidiendo el sanitario y m¨¢s arriba estaban ellos, los contras. Ellos hablaban distinto, no hablaban como nosotros, y dijeron: "Detr¨¢s de ese palo est¨¢ uno". "Mandame un sanitario", les dije. "Ah¨ª te va el sanitario", me dijeron con una voz extra?a, diferente a la de nosotros, y me tiraron otra bomba. Yo me mir¨¦ solo, enllamarado, y sal¨ª gritando, echando sangre por todos lados. Me escond¨ª y ellos estuvieron busc¨¢ndome. S¨®lo encontraron a un amigo m¨ªo, que se llamaba Leli, y lo mataron. ?l tambi¨¦n estaba ya herido con una bomba que nos lanzaron. Lo terminaron de matar con granadas de mano. Al llegar ellos mataron a los que estaban vivos".
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