Leyes y cuadros para la 'gaige'
El campo legislativo sobre el que se asienta el funcionamiento del Estado es un p¨¢ramo. En los pr¨®ximos a?os, China habr¨¢ de perfeccionar la ley org¨¢nica de los organismos administrativos, elaborar una ley sobre sus plantillas y otra sobre procedimientos administrativos, de forma que se garantice la sanci¨®n a los funcionarios que "hayan faltado a sus deberes, cometido prevaricaciones o incurrido en otras infracciones de ley o de la disciplina".
En China no existen los funcionarios del Estado, tan s¨®lo los cuadros del Estado. Y esta ser¨¢ otra de las consecuencias de la reforma. Los habr¨¢, por supuesto, de dos tipos: los pol¨ªticos y los profesionales. Estos ¨²ltimos se regir¨¢n por una ley que ver¨¢ la luz en los pr¨®ximos meses.
Y tanto dentro como fuera del partido "se deben crear condiciones sociales que permitan la movilidad racional del personal y la selectividad de los puestos de trabajo, al tiempo que se elimina la jerarquizaci¨®n por antig¨¹edad de estudios y de servicio y otros conceptos trasnochados".
Y a¨²n habr¨¢ m¨¢s leyes, aunque algunas -como bien saben otros pa¨ªses- quiz¨¢ brillar¨¢n m¨¢s con su ausencia. Se trata, seg¨²n record¨® Zhao, de las leyes sobre medios de comunicaci¨®n masiva, tareas editoriales, asociaci¨®n, reuni¨®n y manifestaci¨®n. El poso feudal que a¨²n envenena la sociedad china exige asimismo la elaboraci¨®n de leyes y reglamentos que pongan coto a la "direcci¨®n de tipo patriarcal" que a¨²n subsiste en ciertos departamentos.
Uno de los instrumentos claves de la reforma ser¨¢ -al igual que est¨¢ ocurriendo en el campo econ¨®mico- la experumentaci¨®n. Ello tiene dos ventajas: la primera, que permite rectificar f¨¢cilmente, incluso dar marcha atr¨¢s, si el tema empieza a irse de la mano; la segunda, que evita que el partido se equivoque de forma irreversible. La cautela es, sin duda, un elemento rector del quehacer pol¨ªtico chino en estos momentos, centrado ¨²nica y exclusivamente en desarrollar a fondo una econom¨ªa mercantil socialista y demostrar al mundo que se puede ser rico y no capitalista.
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