'El amor de ahora', primera pel¨ªcula espa?ola a concurso
La Semana de Cine suele ser una buena plataforma de lanzamiento para las pel¨ªculas espa?olas. Con independencia de que obtengan o no alg¨²n premio, su presencia aqu¨ª les sirve, cuando merecen la pena, de caja de resonancia y les proporciona una primera audiencia de inestimable valor para su lanzamiento posterior en el mercado nacional. El amor de ahora, presentado ayer, es el primer filme espa?ol a concurso.
El amor de ahora, primer largometraje de Ernesto del R¨ªo, es una pel¨ªcula vasca que cuenta una historia no f¨¢cil de entender fuera de Espa?a, pues su desarrollo argumental tira del hilo de situaciones humanas cuyas claves de entendimiento requieren que el espectador est¨¦ muy al tanto de sucesos y situaciones pol¨ªticas que se viven aqu¨ª, como en este caso la reinserci¨®n en la vida civil de antiguos militantes de ETA, que fuera de Espa?a son de dif¨ªcil comprensi¨®n.Este es el peor aspecto del filme de Ernesto del R¨ªo, que su gui¨®n no logra romper el cerco del localismo en materia pol¨ªtica. A ello hay que a?adir otro aspecto tambi¨¦n negativo imputable igualmente al gui¨®n: que ¨¦ste esquiva los aspectos m¨¢s conflictivos que la salida de la clandestinidad supone para los etarras -recordemos la tragedia de Yoyes- y s¨®lo saca a la luz algunos rasgos epid¨¦rmicos del dram¨¢tico fondo de este grave asunto.
Amable historia de amor
En realidad, El amor de ahora se sirve de este espinoso fen¨®meno pol¨ªtico para contar otra cosa bien distinta, una nada espinosa, sino incluso amable, historia de amor, compuesta con buen pulso y buen gusto por el director y los dos actores protagonistas: Antonio Valero y, sobre todo, Klara Badiola, una magn¨ªfica actriz, que lleva casi enteramente el peso de la pel¨ªcula y le da emoci¨®n, verosimilitud y verdad con su sola mirada, que es una de esas miradas que se quedan pegadas insistentemente a la memoria del espectador.La pel¨ªcula funciona perfectamente cuando asume su condici¨®n l¨ªrica, pero inevitablemente baja su autenticidad cuando se adorna de toques pol¨ªticos insustanciales. Pero en la pugna entre las cosas que merecen la pena y las que no de El amor de ahora, vencen con holgura las primeras y, pese a ser el primer largometraje del director, es una pel¨ªcula que se ve con facilidad, que tiene solvencia, buen orden y, a trav¨¦s de la mirada de Klara Badiola, el aroma inconfundible de la autenticidad.
Fue ayer un buen d¨ªa de debutantes. La segunda pel¨ªcula a concurso, Ma?ana fue la guerra, primer largometraje de Yuri Kar¨¢, e suna pel¨ªcula sovi¨¦tica arquet¨ªpica de la aplicaci¨®n dle concepto pol¨ªtico de perestroika a los dominios del cine.
Bajo Stalin
Padece, como el filme espa?ol, de alguna angostura a causa de su localismo, pues el espectador necesita poseer informaciones hist¨®ricas sobre la vida rusa bajo Stalin para alcanzar su pleno entendimiento.Pese a ello, es una excelente obra, un drama sincero y con desgarro, que convence por la verdad que transmiten a la pantalla los rostros de sus j¨®venes protagonistas.
El desarrollo l¨ªrico de Ma?ana fue la guerra es claro e intenso, mientras que sus incursiones en la negrura pol¨ªtica del stalinismo saben a poco, a im¨¢genes meramente indicativas y necesitadas de complicidad. Pero, por tratarse tambi¨¦n del primer largometraje de su director, sorprende en esta obra la seguridad de su trazo, su dominio de los espacios y los movimientos, lo que permite vaticinar que: tanto a Yuri Kar¨¢ como a Ernesto del R¨ªo les queda mucho y buen cine que hacer por delante.
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