Scotland Yard busca en Londres la 'conexi¨®n brit¨¢nica' en el caso
Scotland Yard ha iniciado una investigaci¨®n en el Soho londinense para tratar de "encontrar pistas" que permitan resolver el secuestro de Melodie Nakachian.La polic¨ªa espa?ola pretende entrar en la conexi¨®n brit¨¢nica del caso, pero el responsable de estas investigaciones dice no tener seguridad de que vaya a dar con pruebas fehacientes.
Los detectives de Seotland Yard estuvieron ayer interrogando en el Soho, el barrio de perdici¨®n del centro de Londres a antiguos socios, empleados y conocidos de Raymond Nakachian, siguiendo las indicaciones de la polic¨ªa espa?ola, que piensa que los secuestradores de Melodie Nakachian pudieran ser brit¨¢nicos que quieren saldar cuentas con el millonario liban¨¦s afincado en la Costa del Sol.
Uno de los polic¨ªas espa?oles se?al¨® ayer, seg¨²n la BBC, que su estancia en la capital londinense era un intento m¨¢s para resolver el caso, aunque la investigaci¨®n no estaba centrada en ning¨²n aspecto concreto.
Raymond Nakachian fue considerado en su d¨ªa el rey del Soho.
En los ¨²ltimos a?os cincuenta y en los primeros de los sesenta su nombre estuvo asociado a locales como el Condor, el Establishment y, con mucha peor fama, La Discot¨¦que.
Desde el momento en que se le prohibi¨® la entrada en el Reino Unido en 1966 -tras ser condenado a una fuerte multa y a 18 meses de trabajos forzados en Jap¨®n, en sentencia suspendida, por su implicaci¨®n en contrabando de oro y diamantesel nombre de Raymond Nash, por el que entonces era conocido el padre de Melodie, se diluye en los bajos fondos londinenses y aparece s¨®lo ocasionalmente en otros paraderos con asuntos poco limpios.
Por aquellos tiempos Nakachian lleg¨® a tener centenares de empleados en Londres y viv¨ªa en una mansi¨®n de Hampstead.
Los negocios que regentaba eran poco claros y ya entonces lleg¨® a jactarse de que sus conocimientos de k¨¢rate le hab¨ªan permitido salir con vida de un tiroteo que sufri¨® en Hong Kong.
Sus actividades llegaron a ser discutidas en el Parlamento, donde se defini¨® a La Discot¨¦que como "un conocido centro para j¨®venes drogadictos". Nakachian neg¨® vehementemente que tuviera nada que ver con el narcotr¨¢fico y pretendi¨® probarlo con actos: un camello sorprendido con droga en el interior del local fue apaleado de tal modo por un socio de Nakachian que result¨® imposible entregarle a la polic¨ªa.
'Asunto Profumo'
Nakachian estuvo relacionado en aquellos a?os con Perec Rachman, estafador y mat¨®n, implicado tambi¨¦n en el asunto Profumo, que cost¨® la carrera al entonces ministro de Guerra brit¨¢nico, quien manten¨ªa relaciones con una prostituta, Cristina Keeler, que al mismo tiempo prestaba servicios sexuales al agregado naval de la embajada sovi¨¦tica en Londres.Raymond Nakachian estaba casado con una escocesa, Sarah, con la que tuvo cuatro hijos, que hoy cuentan con edades entre los 25 y los 34 a?os. El que al marido se le negara el visado de entrada en el Reino Unido da?¨® irreversiblemente al matrimonio. Sarah, se precipit¨® en el mundo de la drogadicci¨®n y los hijos pasaron a depender del padre.
En una ocasi¨®n, Sarah, fue condenada a una multa de 25 libras por apropiarse de un coche. Ninguno de los conocidos de Nakachian se ofreci¨® a pagar la multa y Sarah acab¨® en prisi¨®n.
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