Dibujos animados en Espa?a, 'negros' de los extranjeros

La mayor parte de los estudios de dibujos animados en Espa?a se dedican a desarrollar series extranjeras. Sigue saliendo m¨¢s barato a pa¨ªses como Estados Unidos o el Reino Unido encargar trabajos a los dibujantes espa?oles, aunque el mercado se ha visto invadido por las series japonesas, que son mas baratas a¨²n aunque inferiores en calidad. "En Espa?a hay muy buenos animadores" afirma Jordi Amor¨®s, director de Mofli, el ¨²ltimo Koala. "Somos como una especie en v¨ªas de extinci¨®n que no encuentra en TVE el apoyo necesario para su desarrollo".

Jordi Amor¨®s decidi¨® emprender el proyecto de realizar una serie de dibujos animados totalmente espa?ola para demostrar que los dibujantes aqu¨ª no ten¨ªan nada que envidiarles a los extranjeros Desde hace muchos a?os se vienen desarrollando en Espa?a series extranjeras de empresas importantes como la norteamericana Hanna Barbera u otras inglesas y francesas, pero -salvo excepciones como Don Quijote, producida en 1979 por Cruz Delgado y Jos¨¦ Tomagosa- no se ha estimulado la producci¨®n de series espa?olas."Fue una experiencia terror¨ªfica", dice Amor¨®s. "De los 480 millones de presupuesto, TVE pag¨® 60; lo dem¨¢s hubo que financiarlo de otra forma. Despu¨¦s de terminar los primeros 13 cap¨ªtulos en 1986, TVE decidi¨® guardarlos en el caj¨®n y no emitirlos hasta ahora, hace dos meses, diciendo que ten¨ªa baja calidad. Me siento discriminado, pienso que no se trata de falta de calidad sino de incomprensi¨®n hacia el trabajo. Despu¨¦s de su estreno he recibido muy buenos comentarios del extranjero sobre la serie. Pienso que Pilar Mir¨® no est¨¢ muy interesada en estimular la producci¨®n de dibujos animados espa?oles".

Actualmente se est¨¢ produciendo en Espa?a un largometraje de dibujos animados que ha conseguido una de las m¨¢ximas subvenciones del Instituto de Cinematograria este a?o: 75 millones de pesetas. "Peraustr¨ªnia 2004 se viene preparando desde hace un a?o y calculo que tardaremos otro a?o en terminarla", dice el director, ?ngel Garc¨ªa. Aunque la subvenci¨®n del Ministerio de Cultura ha contribuido mucho en la producci¨®n de este largometraje, pienso que el coste final de la pel¨ªcula ser¨¢ de unos 180 a 200 millones de pesetas".

Peraustrinia 2004 es, como se puede deducir f¨¢cilmente por el t¨ªtulo, una historia de aventuras interespaciales. Est¨¢ destinada, seg¨²n su director, a un p¨²blico juvenil e infantil y desarrolla una trama amorosa, con algo de ciencia ficci¨®n, aventuras y final feliz.

Aun para la realizaci¨®n de un proyecto a largo plazo como ¨¦ste, los dibujantes son en su mayor¨ªa free lance. Se necesitan alrededor de seis dibujantes durante un mes para hacer un spot publicitario de 20 segundos. Un largometraje tiene otro ritmo y se requieren unas veinte personas. "Un spot est¨¢ sujeto a un tiempo limitado de producci¨®n. Un largo requiere trabajo en equipo y continuidad".

Encargos.

La mayor parte de los estudios de dibujos animados en Espa?a se dedican a desarrollar series extranjeras. Sigue saliendo m¨¢s barato a pa¨ªses como Estados Unidos, Gran Breta?a y Francia encargar trabajos a los dibujantes espa?oles. "Nos env¨ªan el gui¨®n, los personajes y la banda sonora y nosotros desarrollamos la serie", dice Carlos Alfonso.Los estudios norteamericanos e ingleses, sobre todo, han venido encargando durante a?os sus series a los dibujantes espa?oles. Series de Hanna Barbera como Los Picapiedra o Lucky Luke, Carlitos y Snoopy se han hecho en Espa?a y han regresado para ser emitidas por televisi¨®n como productos norteamericanos.

Robert Balser lleg¨® de Estados Unidos hace cerca de veinte a?os, la ¨¦poca de oro de la animaci¨®n en Espa?a. Empezaba la televisi¨®n y casi toda la publicidad se hac¨ªa con animaci¨®n. Luego los tiempos cambiaron y la demanda de animaci¨®n decay¨®. "En Estados Unidos los dibujos animados est¨¢n pr¨¢cticamente en manos de intereses puramente comerciales. Los fabricantes de juguetes que quieren lanzar una nueva l¨ªnea de productos encargan inmediatamente una serie de dibujos animados que se encarga de popularizar los personajes. El merchandising de juguetes y todo tipo de productos est¨¢ ¨ªntimamente ligado a los dibujos animados de hoy". En ese sentido, Balser encuentra que hay mayor libertad expresiva en los campos como el de la publicidad -limitada de todas formas por las demandas del cliente-, o el del v¨ªdeo-clip, en el que se han visto interesantes trabajos de creaci¨®n.