La bolsa se refugia en la inactividad

La jornada de apertura de las bolsas espa?olas ha sido todo lo discreta que cab¨ªa esperar, con algunas subidas de cierta importancia que se han dado, sin embargo, con unos vol¨²menes muy bajos. Esta tensi¨®n entre las buenas intenciones y las expectativas del mercado no puede acabar en nada bueno si el dinero se mantiene al margen y no acude a los corros. Los intercambios realizados en esta sesi¨®n han llevado de nuevo el des¨¢nimo a los inversores, que esperan una se?al positiva para decidirse a tomar posiciones, pues no parecen demasiado fiables las cotizaciones conseguidas con 1.000 o 2.000 t¨ªtulos.Los primeros corros, los de las sociedades de automoci¨®n, intentaron imponer un ritmo trepidante, con alzas sustanciales que trataban de animar a unos seguidores demasiado esc¨¦pticos y que vieron sus temores confirmados en la trayectoria del sector el¨¦ctrico. Algunos avances en torno a los tres enteros no consiguieron convencer a casi nadie, y ello a pesar de que en los sectores industriales las cosas iban un poco mejor, pero siempre con un volumen que. no ofrece ninguna garant¨ªa a corto plazo.

Gran parte de la atenci¨®n estaba centrada en el sector bancario, pues la reacci¨®n inmediata del mercado ante el intento de fusi¨®n de Bilbao y Banesto deber¨ªa ir encaminada a la confecci¨®n de algunas quinielas de futuras fusiones. No obstante, los inversores ya no est¨¢n para apuestas arriesgadas y prefieren esperar hechos concretos o, cuando menos, rumores con posibilidades. La contrataci¨®n del sector bancario tambi¨¦n ha descendido con respecto a la ¨²ltima sesi¨®n, lo que confirma la retirada de los compradores en tanto no se salga de la situaci¨®n actual, es decir, hasta que haya alg¨²n motivo para volver a invertir. Las posiciones al cierre no mostraban cambios, no siendo un parqu¨¦ semivac¨ªo nada m¨¢s concluir la sesi¨®n, algo que es habitual.